La voz de Louise Colet en una carta dirigida a su amante Gustave Flaubert inaugura el poemario de Lladó, un texto en prosa en el que la poeta francesa del siglo xix le confiesa al autor de Madame Bovary que lo sigue amando a pesar de que él haya decidido romper su relación con ella. En esta epístola se trasluce la condición abnegada de Colet, además de una fervorosa pasión que la domina y somete a pensamientos de índole sexual. No es baladí que Lluïsa Lladó escoja a Colet, quien también fue amante de Victor Cousin, además de una excelente poeta, para construir con ella una polifonía que nos habla acerca de la complejidad de la entidad femenina en un mundo dirigido —y marcado— por hombres.