Cuando un lector se asoma al sector independiente de la literatura, en ocasiones se encuentra con pequeñas joyas que le llevan de principio a fin a sumergirse en la historia sin distracciones, con un ritmo trepidante que apenas deja espacio al sosiego y que le atrapa de tal forma que necesita saber con urgencia qué sucede en la siguiente página. Esto mismo nos pasó en Bookólicos cuando conocimos la ópera prima de Víctor Morata, Siervos de la Guadaña. Hablamos de un thriller con tintes de horror sobrenatural, una historia de detectives que poco o nada tiene que ver con la clásica investigación de un asesinato a las que estamos acostumbrados y que denota una imaginación excitada que busca salir de la realidad, pero teniendo su base en esta. Destripemos el entuerto.