23/12/2023@06:06:00
La sempiterna lucha entre el ser y el no ser. La invocación de esa imagen propia que tenemos dentro de nuestra mente, pero que nunca se hace realidad. Por imposible. Inútil. U onírica. Esclavo demiurgo de la vida que se escapa de nuestras manos como el agua cristalina de un manantial. De esa incompleta transparencia nacen los versos de Elizabeth Siddall, que tal y como suscribe Eva Gallud en la introducción de su Obra completa, con casi total seguridad los escribió cuando estaba enferma y su estado de salud no le permitía pintar.