Decía el clásico Emerson que todos los grandes libros han sido escritos por una misma persona, pues en todos se nota, aunque sea imposible de conocer, una inteligencia superior. Inteligencia es la capacidad de abstraer de una realidad un contenido y de éste una interpretación, la cual deberá, para sernos útil, encajar con otras interpretaciones de otros contenidos, correspondientes, a su vez, a otras realidades que también se manifiesten a través de notas, es decir, por medio de imágenes.
¿De qué estamos hechos? De cuerpo y alma. De opacidades y sombras. De realidades y sueños. De miradas y sus reflejos. Y, a pesar de todo, ¿qué somos?, quizá sólo seamos el polvo que se lleva el viento, o la soledad que nuestra muerte deja en nuestros seres queridos. ¿A quién cabe la destreza de avanzar por la difusa línea que marca la imposibilidad de lo posible y transformarla en una epopeya sobre la posibilidad de lo imposible? Quizá a nadie. Quizá a unos elegidos. Quizá a esos dioses perdidos que muy de cuando en cuando se convierten en hombres de carne y hueso.
Sexto Piso, Madrid, 2022
Cada ocasión en que el lector tiene la fortuna de encontrarse con un libro nuevo (en España) escrito por un autor que encierra en su texto ‘un inconfundible estilo y un compatible sentido del humor, de la tragedia (su antónimo complementario), sus recursos para la belleza y la maravilla’, poco más necesitará para que el gozo esté asegurado: “Enmudecido por la soledad y la altura, Levac masticaba su lengua como una fruta amarga en la boca; hablaba con sus manos, con las piedras y, en ocasiones, le parecía que una palabra bajo la cual no había algo pesado e imposible de mover, una palabra que no fuera el nombre de algo que podría llevarla a un firme pedestal o trasladarla de un lugar a otro, era como un ave sin patas que no tenía cómo posarse ni construir sus nidos, que tenía que poner a sus polluelos en el agua” El autor: Milorad Pavic.
¿Es, por ventura, el Don Quijote sólo una bufonada?
Hernnan Cohen
El discurso de la pastora Marcela (Quijote, 1, XIV), por ser parte de una de las obras más altas de la literatura española y universal, ha sido canonizado, excesivamente barajado, y por ende tiene que ser sometido a una minuciosa crítica. En una época como la nuestra, heredera del criticismo de Kant y gustosa de fascismos, imperialismos, dictaduras y atropellos en nombre de la palabra, es oneroso leer una obra de arte sin que contemos con una visión pertrechada con teorías filosóficas capaces de poner en claro cualquier ideología (metafísica conceptuada). La pastora Marcela, como cualquier persona que habla en público, como cualquier retórico, emitió su discurso ignorando la ideología para la que trabajaba.
Una lectura crítica de "La rebelión de las masas"
En octubre de este año que se encamina a su extinción, la editorial Sapere Aude ha puesto en circulación el libro “Convivir con el enemigo” del escritor de Argamasilla de Alba Pedro Menchén.
Nuevo documental de Rolando Revagliatti
Desde hace años, el escritor y psicólogo Rolando Revagliatti viene llevando a cabo una vasta serie de entrevistas a escritores argentinos.* Recientemente salió a la luz su sexto documental, donde recopila respuestas de treinta y una personalidades literarias, de variadas generaciones y diferentes posturas frente al arte de escribir, las problemáticas del mundo actual y el acontecer de la vida misma.
Beatriz Gómez Lorenzo nació en Toledo en 1980. Es licenciada en Ciencias Políticas y de la Administración, completó su formación con un master en edición profesional y diferentes talleres de escritura creativa. Apasionada del discurrir de la mente humana y del comportamiento y análisis de conducta, sus obras siguen la senda del psicothriller.
La indefinición del miedo un día se precipita sobre todo aquello que quedó atrás y ya nunca más volverá. El miedo, a partir de ese momento, se convierte en reproche y desazón. Y escarba sin desaliento en las horas de nuestros días hasta dejarnos sin rostro.
La nueva obra del rapsoda y escritor cántabro Isidro R. Ayestarán se presentará la semana que viene en Santander. \n
¿La literatura copia, imita el mundo, o crea mundos nuevos? Si copia, es instrumento científico con el que podemos llegar a la verdad, y si crea mundos nuevos, también es instrumento científico, pero no metodológico, sino heurístico. La verdad, para serlo, debe contener cosas, objetos, y no paralogismos. Los objetos, para ser tratados, pensados, conocidos, deben signarse, poseer signos. Los signos, se sabe, pueden proceder del lenguaje común y corriente y de las ciencias.
Dentro de los actos del Día del Libro se presentó el pasado miércoles en el Ateneo de Madrid la colección A la Mínima de la sevillana Editorial Renacimiento, en la que han visto la luz desde 2010 y hasta ahora diez títulos con un nexo común: el aforismo. En el acto, presidido por el poeta y escritor cinematográfico Miguel Losada, intervinieron el director de la colección, Manuel Neila, sin duda el máximo especialista en ese género, el poeta y traductor Ángel Guinda y el polifacético Ricardo Virtanen, profesor, poeta y músico y uno de los mejores creadores de haikus en español.
Entramos en terrenos abstrusos, desconocidos para el común de la gente. Los terrenos así son interregnos, no tienen mandamás, aparentemente. Antes de conocer un terreno nuevo hay que conocer el propio. ¿Para qué? Para encontrar fácilmente diferencias y similitudes. La comparación es la mejor herramienta para conocer, y más en el mundo de la antropología, que estudia entidades, llamémosles así por ahora a las sociedades, harto parecidas.
Yo nunca he estado en Argentina, ni he sentido la soledad de la pampa. Dicen los autores argentinos que la pampa es un vacío; y dice un francés que cita un argentino, Borges, que la pampa es un "vértigo horizontal". ¿Qué es el "vértigo"? ¿Qué es realmente lo horizontal en un mundo que ha descubierto que no hay arriba ni abajo ni moral útil para mantener la república en santa paz? La idea del "vértigo" es una idea geométrica que proviene del mundo del cálculo, de los números, que son eternos. La eternidad causa "vértigo"; saber que nada tiene fin o principio causa "vértigo"; saber, como razonaba Kant, que la moral es cosa allende toda ley física, es vertiginoso.
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Fueron tres milagros simultáneos. Encontrar una mesa libre en el lungomare de Reggio, descubrir sobre ella un libro olvidado, 'L'utilitá dell'inutile' -La utilidad de lo inútil- y conocer de esa manera a su autor, Nuccio Ordine. Ya entonces una celebridad en Italia, hoy distinguido con el premio Princesa de Asturias de Humanidades a cuenta de una tarea heroica. ¿Cuál? Recordarnos que los resortes esenciales de la vida no se cifran en el culto al éxito ni en el utilitarismo a ultranza, sino en el arte de aprender a vivir. ¿De qué manera? Muchas veces abriendo espacio a ocupaciones hoy consideradas inútiles, como detenerse a contemplar un paisaje, quedarse a solas con uno mismo. O releer a los clásicos.
Por mucho que nos miremos en un espejo la percepción de la vida que transcurre tras él nos está vetada de antemano, casi tanto como el reflejo que de nosotros mismos nos es devuelto. A pesar de ello, día a día luchamos contra esa volatilidad nuestra como ente físico que transita entre realidad y ficción a modo de mensaje onírico; un espacio indefinido que nos persigue por mucho que intentemos obviarlo.
Reseña de "Las tripas de la razón", de Juan Ceyles Domínguez
El poeta, narrador, diseñador y publicista Juan Ceyles Domínguez se ha propuesto en los últimos tiempos ir publicando progresivamente, en un lapso de tiempo relativamente cercano, sus obras completas en prosa en un total de diez volúmenes. Hasta la fecha ya ha publicado cuatro: It, Apuntes Estroboscópicos (manifiestos, estéticas y compromisos), World´s game. ¡Todos o ninguno! Una metafísica del juego y Las tripas de la razón.
Tras leer el texto de Jesús Marchamalo resulta muy fácil imaginarnos al poeta rodeado del ruido del que se hacía acompañar mientras extraía palabras de su cabeza. Palabras que más tarde se convertirían en poemas. Dicho así, José Hierro practicaba un oficio más cercano a la forja y el yunque que a la lírica, como diría Aleixandre.
El pasado 5 de noviembre la impresionante Sala de la Chimenea del castillo medieval de la localidad de Alacuás (Valencia) acogió el taller de aforismos `Dos veces bueno´, denominado así por Roger Swanzy y José Antonio Olmedo, los escritores que lo impartieron. Swanzy, como organizador, presentó a José Antonio Olmedo como escritor invitado, hizo una breve introducción al curso y a continuación dio paso a Toni Saura (alcalde de Alacuás) y Pilar Latorre (jueza de Paz).
Lo extraño. Lo fantasmagórico. Lo irreal. Lo deseado… La necesidad de esa felicidad que siempre buscamos en el lugar equivocado. Esa lucha que representa nuestro vacío. El desasosiego. La incertidumbre. El caos. El caos que transforma a los humanos en hormigas obreras. Obedientes. Aletargadas. Esa droga que anestesia y provoca el mayor de los suicidios en la sociedad actual y que llamamos BIENESTAR.
Amargaord, 2018
Inspirado por una exposición pictórica que ofreció el ya desaparecido y emblemático espacio cultural valenciano Café Malvarrosa, Roger Swanzy (Texas, 1963) compuso su primer libro hasta la fecha, una colección de aforismos titulada "La gota infinita del deseo" (Amargord, 2018). Inducido a la intuitiva creación y quizá somatizado por la arquitectura cromática de los artistas plásticos Salva Nebot y Ximo Amigo en 2014, este traductor y licenciado en Literatura Inglesa sometió a la síntesis y demás formalidades del aforismo todas sus ocurrencias.
Glosamos someramente la “Introducción a la Historia”, de Marc Bloch, con la filosofía kantiana. El libro, bien visto, es un método que nos enseña a captar (“observar”) la historia, a criticarla y a analizarla. Escrutamos el libro con ojos kantianos, con la “Crítica de la razón pura”. Sostenemos que la lógica que conviene al historiador es la “lógica trascendental” propuesta por Kant, y que la historia, hecha de ideas, es parte de la metafísica. \n
La literatura es imprescindible por cuatro razones. Porque ejerce la imaginación, porque llena vacíos existenciales, porque mejora, enriquece la lengua, y porque desbroza la historia. Imaginación, ser, palabra y conciencia son bases de la ciencia y pulimentan el arte de preguntar, el sentido común (dable al crédulo, racional y elocuente conocedor de tradiciones, diría Gadamer), y soslayan el dogmatismo y el escepticismo. \n
9 de julio, cinco años de un asesinato sin aclarar. Facundo Cabral hubiera cumplido ahora 79 años
Se le conoce como Facundo Cabral. Era cantautor, poeta, escritor y filósofo, y se le puede considerar como el inventor de los hoy famosos monólogos, dirigidos no sólo para provocar la risa, sino también, y sobre todo, la reflexión. En ellos había crítica y sátira que inducían a pensar. En reconocimiento a su constante llamada en pro de la paz y el amor, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), le declaró “Mensajero Mundial de la Paz” en 1996. Miembro honorario de Amnistía Internacional, en 2008 fue propuesto para el Nobel de la Paz. Fue galardonado con otros títulos y discos de oro y platino, así como con los Grammy a título póstumo en 2012.
Tiene campo fértil la fullería charlatanesca donde el subjetivismo impera. Las cámaras de las artes, hoy llamadas museos o cementerios, universidades o sindicatos y congresos o tertulias de mozos de camino, están atestadas de opinantes sin juicio, de damas con peor gusto estético que un trotskista sin revolución y de ancianos más acostumbrados a la intimidación espiritista y escolástica que a la dialéctica liberal.
Ya sólo encuentro sosiego y goce en los clásicos latinos y griegos, en la "Biblia de Jerusalén" y en los clásicos castellanos. Ciertamente me place más Calderón de la Barca, queridísimo en Alemania, que Lope de Vega, más gustado en países como Francia y España, donde nació. También soy aficionado a los intrincados axiomas y conceptos de Kant, que a pesar de ser difíciles de intelegir, "enseñan a pensar", como dice mi maestro el doctor Óscar Villarreal Reyna, teólogo, pedagogo y ensayista al que debo mi sólida formación filosófica.
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