PLAZA DE GUIPUZCOA
Seguro que recuerdas el Circo del Sol. Fantástico espectáculo, sí, pero se fue a la bancarrota. Demasiado preciosismo y perfección. Al Homo Sapiens del S. XXI lo que de verdad le mola es el circo de la alta política. Sobre todo la lucha en el barro cuerpo a cuerpo.
En mayo se cumplirá una década. No obstante, aquellos sucesos se me antojan hoy mucho más remotos y apenas sí conservo de ellos una vaga imagen, como suele sucedernos con todas esas malogradas ilusiones que dejamos que las enmohezca el tamo del olvido. Por supuesto, esta premeditada desidia se debe a mi disgusto por el mostrenco proceder de ese partido político, que se apropió de todas las esperanzas surgidas durante aquellas luminosas jornadas y de sus reclamaciones —ecuánimes o disparatadas—, hasta reducirlas a un mero pretexto para medro de sus capitostes. Sin embargo, hace diez años, asistí —y supongo que también muchos de ustedes— a un suceso muy diferente: una inesperada y hermosa protesta, que alentada por grandes aspiraciones, acampó en mitad de la Puerta del Sol para perplejidad general, bajo una sencilla y cáustica consigna: “¡indignaos!”
Leer es un placer y más cuando podemos hacerlo en un lugar privilegiado que nos permita realizar una inmersión total en la historia que estamos leyendo. En la playa tomando el sol, en la piscina mientras los niños juegan, en un banco del parque disfrutando de los sonidos de la naturaleza o en un buen sillón de lectura junto al fuego de una chimenea en invierno, son muchas las opciones entre las que podemos elegir para sacar el máximo partido a nuestros momentos de lectura.
«En Bosnia yo encontré a tres corresponsales españoles que hicieron un gran esfuerzo por encontrar la verdad, Alfonso Armada, Ramón Lobo y Ricardo Ortega» (Juan Goytisolo)
Cuenta Orhan Pamuk en las primeras páginas de su libro «Estambul. Ciudad y Recuerdos» (Editorial Mondadori) que le gustaba hablar de ese otro que era el mismo y se creaba así unos personajes, unas historias que le hayan llevado a ser lo que es hoy. Muchos periodistas hacen ese mismo trabajo, cuentan historias para como dice el dicho ya muy utilizado, estas no se vuelvan a repetir. Iniciamos está vez una conversación sobre periodismo que sucedió como las historias hace ya algún tiempo, RAFAGAS.
PLAZA DE GUIPÚZCOA
Me pregunto cuándo coño se fue todo a tomar por saco. Ya no queda piedra sobre piedra. La aniquilación de las jerarquías, la mezcla de clases y esa perversa negación de la autoridad (estos sí que son negacionistas).
Los españoles somos los más felices de Europa. No es una “fake”, es una encuesta de Gallup Internacional, que es la madre de todas las encuestas. Para que te quejes de Tezanos y del CIS. El pobre Tezanos más que un falsario empedernido a sueldo, es un optimista.
María Elvira de Salazar, artista, pionera, singular, e independiente. Con once años gana el Premio a la Mejor Dibujante de Escultura en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, tengan en cuanta que nos encontrábamos en 1931, la mujer en aquel entonces no estaba tan valorada como ahora, más bien lo contrario, Álvaro Delgado, uno de los mejores pintores del siglo XX, obtiene el mismo premio con 14 años.
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PLAZA DE GUIPÚZCOA
No me da la gana de elegir entre monarquía o república. Imagínate que tenemos un presidente de la república como Ábalos, ya te digo que me exilio a Abu Dabi. Con cuatro millones de parados y dos más de ERES y ERTES solo faltaba marear la perdiz con frivolidades ideológicas. La Liberté, egalité, fraternité es demagogia barata.
Releo la Historia y no dejo de asombrarme
Leo y aplaudo con entusiasmo el magnífico libro de Ana Caballé Concepción Arenal, La caminante y su sombra, (Taurus), con el que tanto aprendo, no ya solo por su biografía precisa, documentada y analizada, ganadora merecidísima de Premio Nacional de Historia 2019, sino por la lección de historia tan amena y fiel que nos narra de ese siglo español tan convulso y complicado.
Estos últimos años se han caracterizado por una adaptación tecnológica sin precedentes, ya que cualquier industria se ha visto obligada a abrazar Internet como principal herramienta para impulsar el crecimiento económico. De hecho, la literatura no ha sido ninguna excepción, dando pasos hacia un proceso de digitalización que se seguirá desarrollando a lo largo de esta década.
La noche anterior a la cita: angustia, hubo una tormenta a comienzos de la semana anterior y durante dos días los centros de vacunación permanecieron cerrados. Quizás aplacen la cita, pensé, y si la aplazan no se sabe por cuánto tiempo, y el virus campea por las ciudades de América.
PLAZA GUIPÚZCOA
Hasta un reloj parado acierta dos veces al día. Mucho acertar me parece si lo comparas con los protocolos de vacunación. Ya me extrañaba a mí que funcionara el sindiós de la cogobernanza. Ni de coña. Cómo va a funcionar si ni la RAE reconoce el término.
Plaza de Guipúzcoa
Soy muy de citar eslóganes publicitarios y frases hechas en los momentos más inoportunos. No es normal que viendo el asalto al Capitolio recuerde “¡Red Bull te da aaalas!” o “Lo peor está por llegar” que es un latiguillo ridículo y recurrente que utilizan los periodistas.
En los últimos cinco años estamos viviendo un florecimiento espectacular de la novela histórica en España. En el año 2018, los dos premios de la editorial Planeta que tienen mayor dotación económica, el Planeta y el Fernando Lara, han recaído sobre sendas novelas históricas de Santiago Posteguillo y Jorge Molist. La primera obra es lo que llamábamos, despectivamente hace unos años, una novela de romanos; la segunda una aleccionadora historia sobre Pedro III de Aragón y su conquista de Sicilia.
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