Jane Eire y Anna Karenina emprenden este diálogo epistolar que va consolidado una leal amistad. A ambas les preocupa la sociedad intransigente y el mundo que se abría entonces al progreso tecnológico y científico.
Ambientada en el Upper East Side de Nueva York, Anna K. nos presenta la vida de un grupo de jóvenes populares preocupados por el qué dirán, por las fiestas y por sus primeros amores.