23/04/2024@21:45:00
«No amamos a alguien si nunca hemos amado», nos dice uno de los personajes de esta magnífica obra de teatro donde la palabra es la verdadera protagonista. Palabra como hilo conductor por el que todo fluye: el amor, la ira, el alcohol... Palabra como varita mágica que lo alumbra todo y nos anuncia lo que está por llegar y padecer. Palabra como liturgia sagrada que el ser humano nunca debería perder, y también, como sinergia con la que dotar a la vida de sentimientos. La palabra, en definitiva, como ese delicado equilibrio en el que nos movemos como trapecistas sin red que nos acoja en la caída.