A los 27 años, Maria Larrea (Bilbao, 1979) descubrió que era adoptada. Todo surge de una forma casual, cuando la escritora bilbaína criada en París visita a una tarotista y esta le revela que los padres que la han criado no son los biológicos. A partir de ahí, y queriendo averiguar sus orígenes reales, Maria comienza una investigación que le llevará a descubrir la verdad de sus orígenes.