Gradiva Ibérica, Portugal, 2017
El binomio enfermedad-literatura es un tema de larga y fecunda vida en la literatura universal. Hay quien ha llegado a afirmar que cada libro encierra, más o menos explícitamente, un problema, si no estrictamente médico, cuando menos emocional. A la vez, viene de lejos ya la consideración de literatura como una terapia, sin hacer excepción de aquel autor, heterodoxo en sí, que sostenía que había iniciado su carrera literaria por un problema de corazón: estaba enamorado.