15/03/2016@13:34:00
Los cambios que ha experimentado la televisión, en los últimos quince años, no tienen precedentes. Atrás queda la escasa oferta de canales, las peleas por el mando a distancia, la resignación ante los cortes publicitarios, el zapping y el drama de la contraprogramación. Sin duda asistimos a una etapa fascinante en la que el espectador, además de seguir su programa favorito, puede votar a un concursante, participar en la retransmisión de una serie o comentar lo que dicen los contertulios de una mesa de debate. Decimos que vemos la tele, pero tenemos la mirada clavada en el móvil y nuestra atención no se centra, exclusivamente, en su pantalla.