18/05/2020@19:00:00
Atravesar la barrera de la moral para agitar al deseo del que mira, del que pervierte, de quien acepta la sumisión y la dependencia del deseo. Recorrer los senderos que van desde la perversión al amor en relaciones de incertidumbre que se rigen por sus propias normas y sus ritos. Es en ese terreno donde las relaciones entre el pintor y la modelo se nos muestran como territorios inexplorados y vírgenes, pero también transformadores.