Hace ya algunos años la propia Marta Robles me dijo una frase que se me quedó grabada: Incluso cuando los escritores hablamos de monstruos verdes que vuelan estamos hablando de nosotros. Pues bien, ¨Lo que la primavera hace con los cerezos¨, el verso de Pablo Neruda con el que la autora titula este interesantísimo ensayo, confirma magistralmente aquella aseveración. La vida alimenta al arte, y la pasión, el amor o el desamor son los catalizadores más positivos de la creación en cualquier disciplina. De la reflexión sobre esta simbiosis entre la vida y el arte surge esta obra en la que la autora, con un estilo ameno y directo, bucea en la vida de decenas de escritores, músicos, directores de cine o pintores a lo largo de la Historia para poner la lupa a ese exacto momento en que una relación sentimental, un desengaño amoroso, una experiencia traumática o incluso la imposibilidad de mostrar en público su verdadera sexualidad hace estallar de manera irrefrenable la imaginación del artista para llevar su obra al máximo esplendor, lo mismo que la primavera hace con los cerezos, a ser posible en el Valle del Jerte.