13/07/2020@10:00:00
Escribo este par de páginas en las mismas vísperas del quinto aniversario de su muerte allá, en Zahara de los Atunes, donde inalterablemente veraneaba desde hacía más de cuatro décadas. Y lo primero que me asalta es algo que le divertiría mucho, pues Gómez de la Serna —madrileño como él y creador de una corriente humorística que sin duda Krahe heredó y revivificó por los tablados del país— afirmaba que los muertos envejecían en su ejercicio de difuntos, por lo que ya comienzo dudando si titulo a esta nenia “un lustro” o “un quinquenio”; aunque como Ramón no precisó a quién y cómo deben cobrarse los correspondientes devengos, optaré por lustro, que queda mucho más circunspecto y entonado con el género de la necrológica.