Un 8 de noviembre de 1923, un sujeto atildado o petimetre, proveniente de Austria (de la provincia de Linz), con un pasado extraño; que había sido una especie de cabo en la Primera Guerra Mundial, luchando en las filas de la coalición formada por el Imperio Austro-Húngaro de Franz Josef II y el de Prusia de Wilhelm II; penetró en la cervecería Bürgerbräukeller de la capital, München-Munich, del land de Baviera, como una especie de mesías redentor demagogo y populista, disparando su pistola al aire.