La pasada noche en el turno de los sueños, me salió el bueno de Popeye con su lata de espinaca y la inseparable compañera Olivia, una sorpresa que me llevó a los juegos de la infancia y a renglón seguido me hace ver a lo interesante que sería si este Popeye del bien contra el mal de la historia de todos los niños del universo ofrecérselo a Pablo Casado presidente nacional del Partido Popular para utilizarlo contra el otro Presidente del gobierno con acoso y derribo alboroto de sección continua, que tiene formado para lograr su deseado triunfo de jefe de gobierno de España, con vehemencia y zapateado y no menos palabrerío.