“La historia imperial es esencial para comprender la Rusia moderna en términos de su tamaño, ideales e idiosincrasias. La evolución de Rusia estuvo inextricablemente ligada a su expansión, tanto que no está claro si Rusia creo un imperio o esta surgió en el proceso de su imperialismo. Ambas lógicas estaban en juego: el carácter imperial histórico de Rusia ha contribuido a sus tradiciones políticas autoritarias y explica por qué, hasta el día de hoy, está coaccionando a sus vecinos. Así pues, ya sea fijándonos en el emperador o en el imperio, hay legados imperiales que poner de manifiesto”, comenta Samir Puri en el nuevo ensayo que acaba de publicar la editorial Almuzara, "El legado de los imperios".