Ático de los Libros
07/09/2021@17:00:00
La ciudad de San Juan de Acre era una urbe populosa, rica y cosmopolita. Tras la pérdida de Jerusalén en el año 1244; los cristianos católicos occidentales se dedicaron, sensu stricto, a defender manu militari esta ciudad. Su puerto, tan estratégicamente situado, le había convertido en uno de los más eximios centros comerciales del Mare Nostrum. “Sus calles eran un barullo colorido de culturas y gentes, defendidas por una guarnición de diez mil hombres de las principales órdenes: los templarios, los hospitalarios y los caballeros teutónicos”.