06/02/2017@19:50:10
La cultura, a saber por qué, no siempre ha sido la actividad más democrática que ha existido. Si acaso, al contrario, esto es, las envidias, las polémicas apasionadamente inútiles por motivos perversos, las riñas burdamente cruentas avaladas por mala prosa, han sido más abundantes que el reconocimiento llano, explícito, sincero y fundado de las virtudes de otro escritor, de otra cultura.