Con "La noche se llama Olalla" vuelve Jesús Ferrero a la novela negra tras casi cinco años de alejamiento. La novela publicada por Siruela es la segunda entrega de la detective Ágata Blanc, una investigadora franco-española que se sale de todos los tópicos y estereotipos de los protagonistas de este género. Conociendo a Jesús, esto no podía ser menos. Lo convencional lo deja aparcado en un lugar remoto de su cerebro.