03/10/2022@06:00:00
Ignoro si ustedes compartirán esta sensación, pero apenas observo el panorama de la política europea, me parece estar asistiendo a una “discusión bizantina”; aquella estúpida disputa teológica sobre el sexo de los ángeles mientras los otomanos asediaban con sus bombardas Constantinopla, porque, en este instante, alrededor de Europa cunde un cerco de devastación y horror: la triturante prolongación de la guerra en Ucrania, la reciente e imprevisible sublevación en Irán, la sangrienta desmembración de Siria, del Líbano y de Libia, por no mencionar esa guerra silenciosa —al menos para España— e incesante desde hace demasiados años que atraviesa el Sahara desde El Chad hasta Burkina Faso.