08/08/2017@18:59:59
Zahara compone en "trabajo, piso, pareja" un relato a dos voces sobre la conciliación romántica y profesional de una generación en la que está mal visto enamorarse, en la que el trabajo es la prioridad y el desapego familiar la norma. Una sociedad en la que mantener una relación es tan difícil como sostener en pie un castillo de naipes.