«Si mi muerte es un desvarío no quiero más tristezas sólo un momento de paz». José Romero
18/12/2019@18:00:00
Ya en la cita que aparece al principio del poemario fulguraron para mí tres elementos poemáticos: muerte, tristeza y paz, como estandartes de un discurso lírico que aspira —esperanzadamente— a exponerse en ese orden. Ramón Llanes Domínguez nos previene lo siguiente en su prólogo: «intimidad que vuelca en sus paredes más profundas su solidaridad con la basura que observa a su alrededor». Y no puede estar más en lo cierto. La conciencia crítica de José Romero critica a las conciencias, no como poeta, sino como persona enamorada de la vida y la cultura, anega por completo este libro, un libro al que ha debido recurrir al poeta interior no para dulcificar lo crudo ni embellecer lo feo, sino para apelar a la emoción, al sentimiento más profundo de los lectores que, como él, se ofendan y sientan heridos ante la vorágine del mundo.