Bienvenidos al barrio de Surco, en la ciudad de Lima, en 1992. La violencia social y terrorista se respira en las calles, pero cuatro quinceañeros, los protagonistas, tienen un problema mucho más importante, más acuciante: el sexo. Guiados por sus instintos, se enredan en una espiral de sucesos que les llevarán a un punto tal, que marcará el resto de sus vidas.
Veinte años después, sentados frente al ojo frío de una cámara que en principio no sabemos quién maneja ni con qué fin, cada uno dará su propia versión de los hechos desde la edad adulta y con una franqueza que solo puede dar la madurez.
Así, el lector unirá las piezas de la historia y acumulará más información de la que cada uno de los narradores tiene por separado, unos personajes que cobran vida desde los primeros párrafos y que revivirán aquella noche en que decidieron rebelarse contra todo su mundo.
Todo lo narrado por Roncagliolo transcurre en unos pocos días. Carlos, Beto, Manu y Moco son cuatro adolescentes que no destacan entre los alumnos del colegio La Inmaculada. Están irritados con la vida: su situación familiar es francamente mejorable, nadie escucha lo que tienen que decir, en su colegio no hay chicas, en su barrio no hay diversión, a su país todo llega tarde. Manu es el que lleva peor esta situación. Acostumbrado a negociar con la violencia y con la decepción de un padre que se fue, provoca a la profesora Pringlin hasta que esta le castiga por una broma soez.
Pese a ello, Manu continúa burlándose de la Pringlin ante el regocijo y admiración de sus compañeros, hasta que es conducido al despacho del director junto a sus tres amigos.
Y en esa situación comprometida, todo se complica un poco más: a Beto se le cae una cinta de vídeo pornográfica que llevaba encima. Indignada y presa de un calculado deseo de venganza, la señorita Pringlin informa a los cuatro chicos de que esa misma noche acudirá a las respectivas casas para hablar con sus padres y contarles lo sucedido. Manu toma la iniciativa, y sus tres compañeros terminan por seguirle: tienen que evitar que eso ocurra. Cueste lo que cueste.
En un tiempo convulso de la historia de Perú lo que empezó como una aventura cargada de venganza a los cuatro amigos se les escapa de las manos y encuentra su eco perfecto en los atentados y las bombas que se suceden en el país: el horror general compite con el particular. La noche de los alfileres es una historia de violencia protagonizada por unos jóvenes que, ajenos a toda sensación de peligro, rompen toda barrera entre el bien y el mal.
Con el miedo como eje temático, Santiago Roncagliolo (Lima, 1975) es uno de los novelistas más reconocidos de su generación en lengua española. Ha publicado las novelas negras La pena máxima (Alfaguara, 2014) y Abril rojo (Premio Alfaguara de novela 2006 e Independent Foreign Fiction Prize), el thriller psicológico Tan cerca de la vida (Alfaguara 2010) y las comedias ácidas Óscar y las mujeres (Alfaguara, 2013) y Pudor (Alfaguara, 2004), esta última llevada al cine. Como periodista, es autor de una trilogía sobre el siglo XX hispano: La cuarta espada, El amante uruguayo y Memorias de una dama. La revista Granta lo seleccionó entre los mejores escritores de su generación. The Wall Street Journal lo nombró uno de los próximos García Márquez. El diario inglés The Guardian colocó Abril rojo entre las grandes novelas escritas sobre el Perú.
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