En pleno mes de septiembre, tiempo de vendimia, y a pocos días para que empiece la recolección de la uva, al subcomisario de la Ertzaintza Vicente Parra le asignan la investigación del asesinato de la enóloga Esperanza Moreno, encargada hasta entonces de la elaboración del vino de las Bodegas Sáenz de la finca Marbil, una de las más prestigiosas haciendas de La Rioja, y productora del apreciado vino VVV. Su cuerpo ha sido hallado sin vida en su piso del barrio antiguo de San Sebastián, en medio de un charco de sangre y con la garganta seccionada. Todo parece indicar que se trata de un crimen pasional, cuando a las pocas horas de encontrar el cadáver desaparece el novio de la víctima, Roberto, operador de cámara en uno de los programas de televisión de cocina más exitosos del país y dirigido por un afamado cocinero.
El subcomisario Parra tendrá que dilucidar quién puede estar detrás de este crimen, a la vez que la búsqueda del paradero de Roberto se convierte en una carrera contrarreloj para solucionar el caso.
Salvo Pierre, todos los demás viven el presente en una ciudad, Donostia-San Sebastián, anclada en una fuerte tradición relacionada con la cocina. A veces rayana en la locura. La cultura gastronómica de sus habitantes condiciona su actividad. Los cocineros son estrellas en un mundo sensual. Donde la oralidad gana por mucho a las palabras. Memorias gastronómicas enraizadas en lo más profundo de sus habitantes. Un porqué nunca explicado y muchas veces insinuado.
La vida y la muerte unidas por el placer de la gastronomía es el núcleo de sus relatos. La supervivencia hecha arte del bueno. Del que trasmite. Todo gira en torno a una mesa, a un plato. El arte efímero de la supervivencia.
La comida que mata y que da placer. Al igual que el sexo, los instintos más básicos.
Vicente Parra acaba de ascender a subcomisario de la Policía Autónoma Vasca en la comisaría de San Sebastián. Vicente es frio, pero muy humano. Un ertzaina que no levanta la voz. Rara vez se enfada. Tiene un máster en criminología. Es reflexivo. Le gustan los puzles y su familia. Peca de obsesivo por su trabajo. Tiene empatía con sus ayudantes en el trabajo pero sobre todo se relaciona consigo mismo. Se evade de lo que no le interesa. Al principio solo come por pura supervivencia. Su mundo gastronómico es la comida rápida. Su cazadora es gris como su personalidad. Pero solo es apariencia.
Su mujer Françoise Clavert, es sensual, alta y francesa. Su ropa interior va a juego. Tiene un pasado roto y lucha por recomponerlo. La muerte de su primer marido en México, Claude Miraud le ha marcado. Es una enamorada del arte mesoamericano. Da clases en una escuela de diseño en la ciudad fronteriza de Irún. Es muy celosa de su vida privada y de los suyos. La vida le ha enseñado a serlo. Es una gourmet declarada. Aprecia sabores y detalles. A veces, sutilezas inimaginables.
De su primer matrimonio tiene un hijo. Pierre Miraud es biólogo. Idéntico a su difunto padre en carácter y en físico. Vive en Francia. Allí estudió y allí trabaja. Pinta cuadros en sus horas libres y disfruta con ello.
Alberto Parra es su segundo vástago fruto de su unión con Vicente. El joven es jefe de cocina de un restaurante con estrella Michelin. Un rango alto para su juventud. Apasionado de la cocina hasta la medula. Comparte vida y hogar desde hace muy poquito con su novia Amaia. El cine es su otra afición con la que, en algunos momentos, rivaliza. Ambos viven en un piso alquilado en primera línea de la playa de la Zurriola en Donostia. El mar se muestra majestuoso desde su balcón.
Martin Parra Senén es el patriarca. El padre de Vicente. Un viejo con una pizca de locura. Pendenciero y soñador. Se lleva de maravilla con sus nietos pero sobre todo con el que vive aquí, Alberto. Regenta en el centro mismo de Donostia una pequeña tienda de libros. LIBRE RIA. Su mundo es el universo de las historias de sus libros. A veces toca sus lomos como si estos tuvieran vida.
Xabier Gutiérrez es escritor y cocinero, pero también psicólogo. Su campo de trabajo desde hace más de treinta años es la innovación y la creatividad en clave gastronómica, pero también literaria. Ha escritos libros paginados al revés, libros de estética culinaria, ensayos dibujados y como no, relatos sencillos de recetas.
Muchos de sus libros han sido galardonados con importantes premios, entre los cuales se encuentra el Premio Nacional de Gastronomía de 2005 por su libro Asfalto Culinario. Xavier Gutiérrez reside en San Sebastián desde el principio, 1960. Una ciudad de un tamaño perfecto a orillas de un mar tan bestia como noble. Su mundo es un universo onírico y paralelo que visita asiduamente. Incluso más veces que las deseadas.
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