Entre las amenazas y peligros que actualmente se ciernen sobre el mundo, sin duda uno de los primeros es el terrorismo islámico. Superada la Guerra Fría, resueltos los conflictos a que dio lugar la descomposición del bloque del Este, en vías de encauzarse las guerrillas latinoamericanas, prácticamente todos los focos de tensión actuales tienen que ver con el islam y el terrorismo practicado en su nombre.
Daniel Estulin, autor de importantes best sellers sobre las fuerzas secretas que mueven el mundo, especialmente el Club Bilderberg, se ocupa en este nuevo libro del terrorismo islámico, entrando a fondo en sus entresijos y secretos, y desvelando sorprendentes complicidades. Dicho de otra forma, muestra las estrechas relaciones que hay entre esas élites político-financieras mundiales que se mueven en la sombra y por encima de los gobiernos, y el terrorismo yihadista.
Fiel a su estilo, lo hace sin morderse la lengua y apoyándose en una voluminosa documentación (el libro tiene más de 700 notas que remiten a un conjunto muy variado de fuentes: informes, revistas especializadas, declaraciones de expertos, documentos de difícil acceso...). Y aunque pone el foco en este aspecto concreto, las tesis de Estulin son coherentes con lo que viene denunciando en libros anteriores: la existencia de oscuros poderes que trascienden a los gobiernos democráticos y manejan los hilos que mueven a su vez a grupos e instituciones que son como marionetas suyas. En este caso, las marionetas son los grupos terroristas yihadistas.
Sus conclusiones son rotundas: “No estamos a salvo. No tanto de los terroristas, sino de quienes los financian, les suministran armamento, los entrenan y los utilizan para sus propios objetivos a largo plazo” “El objetivo final de la guerra global contra el terrorismo [esta expresión, Estulin la pone siempre en cursiva o entre comillas, que es una forma de ponerla en tela de juicio] es subyugar a los ciudadanos, despolitizar totalmente la vida social en Estados Unidos, impedir que la gente piense y conceptualice…”. “La llamada guerra global contra el terrorismo se ha convertido en uno de los mayores engaños criminales de la historia moderna”. “La amenaza terrorista local es una invención. Sí, los terroristas existen, y sin embargo ¿quién los puso ahí en primer lugar? ¿Quién sentó las bases, los financió, les proporcionó armamento, les observaba marchar y asesinar con impunidad por casi todo Oriente Medio?”.
Esas preguntas son minuciosamente respondidas en las bien documentadas páginas del libro. Fuera de control se divide en tres grandes bloques (bien que profusamente comunicados entre sí): El juego del diablo, Los saudíes y El ISIS y todo lo demás. El primer apartado es una visión panorámica e histórica sobre las insospechadas y terribles complicidades de las grandes potencias e instituciones (principalmente el Imperio británico, que Estulin sostiene que sigue existiendo como tal) con el terrorismo islámico. Los siguientes se centran en lo que anuncian sus títulos. En todo caso, a lo largo del libro los temas se entrecruzan y reaparecen en páginas sucesivas.
El otro eje del mal
El comienzo no puede ser más claro ni contundente: “Quiero empezar diciendo que la guerra global contra el terrorismo es una invención basada en la mentira y la idea equivocada de que un hombre, Osama bin Laden, fue más listo que los Servicios de Inteligencia estadounidenses, dotados de un presupuesto anual de cuarenta mil millones de dólares. La guerra contra el terrorismo es una guerra de conquista”. Y añade dirigiéndose directamente al lector, recurso que emplea a menudo en el libro: “¿Te has fijado en que allí donde haya un país con un gobierno independiente que tenga reservas petrolíferas o recursos financieros, agrícolas o estratégicos que no se hayan sometido aún al control corporativo transnacional siempre existe una campaña liderada por Estados Unidos para destruirlo?”.
Y para que no queden dudas: “Desde los atentados del 11 de septiembre, Estados Unidos, junto con sus aliados regionales, ha patrocinado cada vez más a yihadistas de todo tipo para destruir cualquier estado social que se resista a sucumbir a las pretensiones hegemónicas del Imperio… El Estado Islámico de Iraq y Siria (ISIS) es un instrumento al servicio de la estrategia de la guerra civil, y está financiado y armado por las mismas fuerzas lideradas por Estados Unidos que lanzan bombas sobre él en Siria e Iraq”. ¿Difícil de creer? El propio Estulin lo viene a reconocer cuando dice que esto es “la locura encarnada”.
El autor sostiene que, tanto el ISIS como otros movimientos islámicos extremistas -Al Qaeda en el Magreb Islámico, Hermanos Musulmanes, talibanes…- “son el resultado de objetivos políticos a largo plazo diseñados en Washington y Londres, y financiados a través de organizaciones benéficas saudíes”.
Estados Unidos, Gran Bretaña, Arabia Saudí (sin olvidar a Israel). Estulin nombra directamente a los principales miembros de este otro eje del mal, en el que destaca especialmente Gran Bretaña, “primus inter pares de la oligarquía financiera del mundo”. Y les señala una y otra vez. Las frases acusatorias, extremadamente bien apoyados por la voluminosa documentación, recorren todo el libro: “Londres es el centro neurálgico del terrorismo islámico”. “El recrudecimiento de la locura islámica […] es un proyecto de la City de Londres”. “Los Hermanos Musulmanes [son] una secta fundamentalista musulmana engendrada por los servicios secretos británicos”. “Londres es el epicentro y la sede de decenas de las organizaciones terroristas internacionales más sangrientas, financiadas y protegidas por el gobierno y por la propia Corona británica”. El HUT (Partido de la Liberación), “uno de los grupos armados más violentos de Asia Central” es “un grupo terrorista británico protegido por Tony Blair y el gobierno británico… controlado por el Servicio de Su Majestad”.
En resumen: “La palabrería de Londres en nombre de las víctimas del terrorismo es detestable a la luz de la absoluta falta de consideración del Reino Unido hacia el derecho internacional. El Reino Unido no sólo es el epicentro y el hogar de decenas de las organizaciones terroristas internacionales más sangrientas, sino que los terroristas afincados en Inglaterra operan amparados por el gobierno y la Corona británicos”.
Daniel Estulin nació en la Unión Soviética en 1966. Exagente de contraespionaje del KGB, ha dedicado gran parte de su vida al trabajo periodístico, especialmente a la investigación. Su tema estrella es el Club Bilderberg, un gobierno mundial en la sombra. Sus libros sobre este tema se han convertido en todo un fenómeno, con seis millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, publicados en 67 países y traducidos a 44 idiomas. Ha impartido multitud de conferencias en numerosos países y ha sido condecorado por la Universidad JFK de Buenos Aires con la Medalla de Oro por su contribución a la humanidad. Asimismo, ha sido nominado al Premio Pulitzer 2014 por su último libro, TransEvolution: The Coming Age of Human Deconstruction, y al Premio Nobel de la Paz 2015 por su lucha incansable contra la élite globalizadora mundial. Este es su decimotercer libro.
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