La regente María Cristina dio a ambas infantas una educación muy rígida y severa, imbuidas en un luto casi perpetuo y educándolas en el Palacio Real sin apenas salir al exterior, algo que “no ocurrió con el rey Alfonso XIII al que le brindó una educación más permisiva que a sus hermanas”, explicó la periodista ante los muchos compañeros de profesión que asistieron a la presentación.
La periodista de ABC, Almudena Martínez-Fornés, explicó que se trata de la reconstrucción de una historia trágica, pero donde el amor pelea por obtener un hueco importante. Ambas hermanas lograron casarse con sus respectivos amados, a pesar de las numerosas trabas y conflictos que padecieron. Afirmó que lo que más le sorprendió al documentarse para la novela fue descubrir que las infantas no eran en realidad tan dóciles. «Nacieron bajo el control de una madre austera, pero tras su aparente fragilidad había un carácter indomable. La princesa de Asturias desarrolló una personalidad muy fuerte, no solo movida por el amor, sino por saber que ella tenía razón».
La autora quiso resaltar el acontecimiento que marcó la vida de estas dos huérfanas de padre. «La muerte de Alfonso XII originó un hecho histórico insólito. La reina estaba embarazada, de un varón, por lo que tuvo que ejercer la regencia en nombre de “nadie”, hasta el nacimiento de Alfonso». De ese modo, las infantas jugaron un papel secundario, que en parte justifica que sus figuras sean tan desconocidas. «La reina impuso quince años de luto en palacio, por lo que las niñas crecieron aisladas, apenas tuvieron contacto con la calle».
En Las hijas de Alfonso XII se detallan todas las circunstancias que rodearon la boda de Mercedes con el príncipe napolitano Carlos de Borbón-Dos Sicilias, al que se acusaba de carlista, de quien estaba enamorada, y que además era su primo. Una unión que fue rechazada por la mayoría de los políticos de la época, sobre todo del partido liberal, quienes finalmente no pudieron evitar el enlace. La Princesa de Asturias tuvo dos hijos y una hija, como consecuencia de este último parto murió a la edad de 28 años.
No menos trágico y prematuro fue el final de la infanta María Teresa, que falleció con 29 años de edad habiendo dado a luz a cuatro vástagos y a resultas del último parto también murió 12 días después, quizá por un fallo médico. El libro aborda ambos finales que tuvieron las infantas y del que la autora de la novela no ha querido desvelar demasiado a quienes todavía no conozcan en profundidad esta parte de la historia de España.
Almudena Martínez-Fornés reconoció que ha empleado herramientas periodísticas para escribir este libro: «He recurrido al archivo del Palacio Real, donde pude encontrar información y testimonios del personal que trabajaba en palacio y conocía a las infantas. También me encontré con descripciones sobre las ceremonias, y es que esta fue la última generación que organizó celebraciones palatinas. Se conservan además muchas crónicas de periodistas de la época, que, paradójicamente, eran muy cercanos a la Familia Real, quien les daba total libertad, no así el Gobierno, que era quien censuraba sus informaciones».
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