El subtítulo del libro hace referencia a esa poesía manchega que se desarrolla entre dos siglos. Todos los autores incluidos en el libro han nacido en el siglo XX y su obra comenzó a escribirse en el siglo pasado pero continúan su labor, en la mayoría de los casos, en este siglo que todavía no ha llegado a la mayoría de edad. La selección de los autores está entre lo más granado de la poesía española y a algunos de ellos ya los hemos tratado en nuestras páginas.
Ambos antólogos se han repartido a los autores de manera equitativa aunque la antología tiene un carácter cronológico. Empezando por el más veterano y terminando con la más joven. Ambos autores han seleccionado a una única mujer y se da la circunstancia que son las dos más jóvenes de este elenco manchego, aunque ya veteranas en las lides literarias poéticas o narrativas.
El libro contiene un estudio introductorio y crítico de la obra de cada poeta y una breve nota bibliográfica redactada por los editores que ayudan a conocer tanto la trayectoria literaria de los poetas como su propia poesía. En pocas páginas, diseccionan ambos el espíritu de sus versos, las motivaciones de los poetas y la estética de sus versos.
Ricardo Virtanen ha dejado momentáneamente sus baquetas de batería de rockabilly, al igual que sus aforismos, para centrarse en la poesía manchega. Los autores que ha seleccionado comienzan por José Corredor-Matheos y termina en Ángela Vallvey, pasando por Dionisio Cañas, Antonio Martínez Sarrión y Félix Grande. De José Corredor-Matheos señala su gusto por la estética oriental y es para él antólogo un poeta extremadamente coherente en toda su obra lo que le ha valido la concesión del Premio Nacional de Poesía.
Félix Grande ha sido uno de los poetas con mayor proyección, su reciente fallecimiento nos deja a todos un poco huérfanos. El poeta de Mérida, pero criado en Tomelloso, ha sido un poeta con una enorme sensibilidad para lo social y el realismo y que ha contribuido de manera muy importante en el proceso rehumanizador de la poesía española del último tercio del siglo pasado.
Continúa Virtanen con el escritor Antonio Martínez Sarrión, uno de aquellos novísimos que estarían destinados a cambiar el universo poético de ese último tercio del siglo XX. El poeta albaceteño comenzó como surrealista y termina con una estética camp de hondo calado. Sus libros de memorias contienen páginas brillantísimas sobre la vida del pasado siglo que merecen la pena leer al igual que su poesía.
Dionisio Cañas tiene una doble condición de poeta y artista. Su poesía refleja su visión desolada de la realidad, de la existencia humana, que tiene en Nueva York su locus predilecto. Su prosa poética tiene un hondo contenido veraz y existencialista. Termina Virtanen su selección con la escritora y poeta Ángela Vallvey, de la que conocemos su faceta novelística que ha dejado un poco arrinconada su, sin duda, interesantísima faceta poética. Su poesía es tiene una visión muy vitalista del mundo. Pero su característica más determinante es su identidad femenina que mantiene con humor, ironía y sarcasmo. Puede mostrarse reflexiva y culturalista como poeta desenfadada y feminista con una gran gusto por lo cotidiano. Que su producción novelística no ciegue su labor poética, es nuestro deseo.
El profesor Rafael Morales Barba ha seleccionado a autores de la talla de José Luis Morales, Manuel Juliá, Pedro Antonio González Moreno y Beatriz Villacañas. Comienza con Manuel Juliá autor nacido en Puertollano que vive en Ciudad Real. Juliá comenzó a escribir poesía muy joven, pero los avatares profesionales hicieron que mantuviese un largo silencio. Ahora, en la madurez, se mueve entre una prosa poética anti-convencional y una poesía vitalista que recupera las vivencias de la infancia.
José Luis Morales es un poeta de hechuras clásicas que tiende al conservadurismo formal con una cierta tendencia obsesiva a ciertos temas que repite constantemente como el tema de la identidad. Pedro Antonio González Moreno es un poeta apasionado que comenzó su carrera de manera precoz. Su mundo poético enlaza el deseo y la memoria, nunca ha sido un poeta optimista es más bien un poeta elegiaco y desolado que pertenece a una estirpe de poetas posmodernos y vitalistas.
Beatriz Villacañas es la poeta de la soledad y el amor con una vertiente de marcado intimismo. La poeta toledana tiene una singular maestría para combinar métricas tradicionales como la lira, el soneto o el haiku con el versículo. Se ha hecho con diferentes premios poéticos que acrecientan, si cabe, su gran valor literario.
“De tu tierra” es una antología imprescindible, no sólo para conocer la poesía manchega sino para la poesía española. Los editores que han conseguido un volumen de una elegancia extrema no quieren finiquitar con este tomo la poesía manchega contemporánea y nos amenazan con otro volumen. ¡Bendita amenaza que esperamos que cumplan pronto!
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