José Fernández-Albertos se aproxima a Podemos empleando herramientas científicas que dotan de rigor metodológico a su obra. El resultado es un libro excelentemente documentado con el que el lector podrá entender las razones del surgimiento de Podemos y, sobre todo, su perdurabilidad en el tiempo. En este sentido, el autor hace un recorrido por los últimos años de la vida política española para analizar las tendencias/respuestas percibidas en la sociedad ante la crisis económica como una de las razones para la aparición de Podemos.
Al respecto, encontramos algunas observaciones de interés, quizás la principal de ellas, alude a que el descontento de la ciudadanía hacia los recortes impulsados por el PP y PSOE, tardó en canalizarse y cuando lo hizo, no se llevó a cabo a través de formaciones políticas ya existentes, como IU o UPyD, sino que fue Podemos quien capitalizó y canalizó la desaprobación y el rechazo. En palabras de Fernández-Albertos: “su mensaje centrado en la crítica al sistema político y a los partidos tradicionales, a las políticas de austeridad y a la falta de democracia en el proyecto europeo, y a la connivencia estructural entre las elites económicas y políticas –la famosa “casta”- parecía que había logrado calar en una parte considerable del electorado”. (pág. 41).
Así, en un principio los principales seguidores y activistas de Podemos no fueron los más perjudicados por la crisis económica, sino personas que, aunque sufrían los efectos de aquélla, se caracterizaban sobre todo por un alto compromiso y conocimiento político. Fue posteriormente cuando “los marginados” se decantaron por la formación de Pablo Iglesias, una vez que comprobaron su consolidación. “Parece por tanto que Podemos logró atraer más bien a votantes políticamente implicados que a votantes económicamente vulnerables. Seguramente esto ayudó a resolver el que es quizá el principal problema al que se enfrenta todo nuevo partido” (pág. 51).
Igualmente es destacable otra parte del análisis de Fernández-Albertos, aquella en la que explica que los intentos de moderación llevados a cabo por Podemos (por ejemplo, afirmando que no es un partido ni de derechas ni de izquierdas) hechos con la finalidad de aumentar su número de votantes, no fueron percibidos de esta manera por la sociedad. En este sentido, Podemos se decantó por emplear la dialéctica “los de arriba vs los de abajo”. Como resultado, el autor extrae una conclusión pertinente: “en relación con su momento fundacional, Podemos es hoy un poco menos un movimiento de renovación política y un poco más un partido de clase” (pág. 102).
Sin embargo, cabe señalar que el hecho de que en la coyuntura española se hayan intensificado algunos interrogantes que exigen una respuesta inmediata (por ejemplo, la acometida separatista que lidera el nacionalismo catalán) ha motivado que la economía, la austeridad y los recortes hayan cedido protagonismo, lo que ha repercutido negativamente en las expectativas electorales de Podemos, de tal manera que su electorado potencial no ha aumentado.
En definitiva, la obra de Fernández Albertos se convierte en un manual de referencia de cara a analizar la trayectoria que siga Podemos en el escenario político español. Está por ver si el “camaleonismo” de su discurso, al que alude en repetidas ocasiones el autor, le va a permitir aumentar su techo electoral o si por el contrario, éste va a quedar reducido a votantes que otrora se decantaron por IU o el PSOE. Igualmente, una vez superada la crisis económica resulta también pertinente preguntarse, ¿qué futuro esperará a Podemos?
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