Aguda, incisiva y crítica,
Luis Mateo Díez toma la palabra en
Los desayunos del Café Borenes para ofrecernos un recuento de su pensamiento literario, el aval de una identidad de escritor que podría considerarse como una poética personal, no exenta de una comprensiva pedagogía.
Los desayunos del Café Borenes es un original libro en el que el autor nos ofrece en dos textos que se complementan en sus intenciones. El primero, que da título al volumen, es el relato de los encuentros de un novelista con los amigos que acuden a la cita del desayuno en el Café de una de sus «ciudades de sombra», y que divagan y dialogan con desatada locuacidad, sobre lo que la ficción supone en sus vidas.
En el segundo texto, titulado «Un callejón de gente desconocida»,
Luis Mateo Díez hace un recuento de su pensamiento literario, el aval de una identidad de escritor que podría considerarse como una poética personal, no exenta de una comprensiva pedagogía. Sin que el juego de espejos entre los dos textos quiera contraponer las ideas y elucubraciones de tantas opiniones apasionadas y discutibles, acaso sea ese mismo juego el que mejor unifique la propia idea del libro. Un libro poco complaciente en sus intenciones con mucho de lo que ahora mismo leemos y vivimos, con la degradación que nos rodea y la sensación de que cada día, como dice uno de los desayunadores, son más frecuentes «las novelas que no son novelas escritas por novelistas que no son novelistas para lectores que no leen.» Se trataría, al fin, de un juego entre la lucidez y el desánimo, el humor y la melancolía.
Luis Mateo Díez (Villablino, León 1942) es autor de una obra narrativa que lo ha situado en un lugar preeminente en el panorama de las letras contemporáneas. En su fecunda producción cabe citar novelas como La fuente de la edad (1986) –con la que obtuvo el premio de la Crítica y el premio Nacional de Narrativa–,
El expediente del náufrago (1992),
Camino de perdición (1995),
Fantasmas del invierno (2004) y
La soledad de los perdidos (2014). Con
La ruina del cielo fue distinguido de nuevo en el año 2000 con el premio de la Crítica y el Nacional de Narrativa. En El reino de Celama (2003) reúne sus tres novelas ambientadas en ese territorio imaginario, y en El árbol de los cuentos (2006) recoge lo publicado hasta ese momento de un género narrativo que ha cultivado con asiduidad. El volumen Fábulas del sentimiento (2013) recoge las doce novelas cortas de ese ciclo narrativo. En el año 2000 fue elegido miembro de la Real Academia Española y le fue concedido el Premio Castilla y León de las Letras. En este mismo sello ha publicado
La piedra en el corazón (2006),
El animal piadoso (2009) y
La cabeza en llamas (2012), que fue distinguida con el Premio Francisco Umbral al libro del año. Su obra se ha traducido a muchas otras lenguas y ha sido llevada al cine y al teatro.
Puedes comprar el libro en: