LA URNA SANGRIENTA O EL PANTEÓN DE SCIANELLA de Pascual Pérez y Rodríguez
jueves 23 de octubre de 2014, 13:23h
LA URNA SANGRIENTA O EL PANTEÓN DE SCIANELLA de Pascual Pérez y Rodríguez: el máximo exponente de la novela gótica en la literatura española
Por Felipe Velasco
Injustamente olvidada, La Urna Sangrienta o El Panteón de Scianella de Pascual Pérez y Rodriguez es el máximo exponente de la novela gótica en España. La Editoral Siruela ha reeditado esta novela de 1834 para hacerla llegar a los lectores de la actualidad como la propia novela se merece, aunque la historia literaria la haya pasado por alto.
En La urna sangrienta el terror que procede del mundo físico se intensifica gracias al horror que emana del protagonista de la historia. Ambrosio, señor del castillo de Scianella, es un personaje de siniestra naturaleza y de maldad sin límite. Un personaje complejo en el que se materializa un vínculo directo con el mal y el demonio y, al mismo tiempo, un deseo de volver la mirada a Dios. El terror que evoca su presencia y que se desprende de sus actuaciones es abrumador. Es un ser perturbado e inquietante con un destino marcado desde su nacimiento y con un objetivo fijo. Ambrosio es capaz de las atrocidades más inimaginables para conseguir su fin: seducir a la bella e inocente Mandina. Además, un terrible secreto se esconde en el castillo, en el que muertes, desapariciones, crímenes espantosos y una buena serie de acontecimientos sobrenaturales se suceden sin aparente fin, siempre vinculados al panteón y a una extraña urna de la que mana sangre...
Vamos, como se puede ver la obra es una novela gótica muy completa: no le falta de nada dentro de su género. El terror está servido y viene acompañado por multitud de misterios que surgen en torno a la acción narrativa que se nos va contando. Tampoco faltan los fantasmas, los seres mitológicos, las muertes terribles, los pactos satánicos y una bella e inocente señorita que se verá sorprendida por estos elementos. Todo esto, por supuesto, acompañado de los misterios asociados al panteón y a una críptica urna de la que mana sangre.
Además de esto, hay que destacar que el autor no dejó ni un solo cabo suelto en la obra, sin su pertinente explicación. Todas las incógnitas que se nos pueden presentar a lo largo de la novela tendrán su solución o explicación al final. El planteamiento y el desarrollo de la novela son tan sólidos, que el autor incluso se permite las explicaciones de detalles que no son del todo esenciales a la trama para satisfacer la curiosidad del lector. La estructura de la obra es formidable, aunque puede resultar un poco liosa al tratar asuntos o acciones que ya habían aparecido anteriormente en el libro.
También hay que destacar que la acción transcurre en Italia durante la última década del siglo XVIII y que las consecuencias de la Revolución Francesa no se habían hecho esperar. A su vez, destacan las descripciones tanto de las distintas ciudades italianas como de las situaciones tétricas y enigmáticas, que logran transmitir el miedo y que no son recomendables si leemos a oscuras o antes de dormir, pero que, en combinación con otras tramas amorosas o de aventuras, dan lugar a una magistral novela gótica.
En definitiva, una gran novela gótica en la que el terror procedente del mundo físico, que se intensifica gracias al horror que emana del protagonista de la historia, mezclado con unas pinceladas de amor, intriga y aventuras, dando lugar a una obra maestra de nuestra literatura.
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