Travis, el hermano menor de Calpurnia, sigue adoptando y llevando a casa innumerables perros callejeros así como un sinfín de improbables mascotas abandonadas. Y Callie continúa haciéndose cargo de todos ellos, procurando que no sean descubiertos por la mirada crítica de su madre.
Cuando llega el doctor Pritker, un veterinario que revoluciona la ciudad de Fentress, Callie descubre no solo una nueva vida, sino también su vocación, que quiere llevar a cabo desesperadamente. Sin embargo, la sociedad espera otra cosa de ella y por eso Callie necesitará todo su ingenio y valentía para convertir sus sueños en realidad.
El curioso mundo de Calpurnia Tate continúa con los hechos inmediatamente posteriores a la anterior novela, con un siglo XX que está comenzando, lleno de nuevos inventos y descubrimientos científicos y de un futuro esperanzador (o al menos ésta es la visión optimista de Calpurnia). Pese a que la trama no consigue del todo llegar a estar a la altura de la primera novela (algo que hay que reconocer que era bastante complicado debido a lo buena que era su predecesora), el personaje de Calpurnia consigue llenar todos esos posibles vacíos debido a su complejidad y a su genialidad.
En esta novela,
Jacqueline Kelly nos muestra a una Calpurnia prácticamente adolescente que sigue conservando gran parte de su inocencia, su bondad y su sentido de la justicia, pero que también empieza a darse cuenta (y cada vez mejor) de cómo funciona el mundo real, por lo que comienza a sentirse desengañada por muchas de las limitaciones y dificultades que deberá sufrir por el hecho de ser mujer, y encima en uno de los lugares más conservadores de los Estados Unidos. Pero, pese a esto, no cejará en sus empeños por estudiar una carrera universitaria, aprender a mecanografiar aunque deba pagarse ella misma las clases o por seguir observando y documentando el mundo que le rodea, en su admiración por la naturaleza, las especies animales y los escritos de Darwin.
Al igual que en
La evolución de Calpurnia Tate, la familia tiene una inmensa importancia en la vida de Calpurnia, fundamentalmente su abuelo William y su hermano menor Travis. Y, además, esta novela incluye un nuevo personaje, el de la prima Agatha, muy diferente a Calpurnia, pero de la que acaba aprendiendo lecciones para la vida de gran importancia y a la que admira por su independencia financiera y por cómo lucha por lo que realmente desea.
En definitiva, entre perros callejeros y pícaros y adorables armadillos, entre su joven e inocente hermano y una prima distante, el curioso mundo lleno de tribulaciones de nuestra entrañable heroína Calpurnia Tate fascinará de nuevo a todos los lectores.
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