Macu Tejera Osuna ha realizado la mayoría de su carrera, hasta el momento, como guionista de series de éxito en televisión,
Amar en tiempo revueltos y su aún más penosa continuación. Series de bajos presupuestos, hechas con prisas y con unos guiones profundamente ideológicos y muy poco imaginativos, algo que la autora madrileña no ha podido quitarse de encima pese a su intento por hacer una narrativa más original y mejor documentada.
Se nota que el origen de la novela viene de un proyecto televisivo de la productora Diagonal TV. Esos estigmas se los tenía que haber quitado la escritora para poder hacer una novela sólida y mejor confeccionada. Esta productora televisiva se caracteriza por sus bajos presupuestos, su rapidez en la grabación y su poca cuidada documentación; en el caso de la serie Isabel es palpable y bochornosa; pese a todos los premios que la hayan dado de manera injusta e inculta.
Me llevo la canción, ya hemos dicho que es una novela coral, son muchos sus personajes y son muchas las tramas, pero en la mayoría de ellas casi nunca pasa nada digno de mención, son tramas costumbristas sin más, donde los diálogos tienen mucho peso en la trama y son lo mejor de la novela sin duda alguna. Una novela donde lo políticamente correcto está en cada una de sus páginas. Otra de las grandes virtudes de este libro es el tratamiento que la autora da a la historia: pretende ser y lo consigue lo más ecuánime y equilibrado posible.
En el tema de la odisea de la emigración a México, estuvo claro desde el primer momento que los que iban a emigrar al otro lado del océano Atlántico iban a ser la nomenclatura de los partidos PCE y PSOE que eran los que controlaban las finanzas del gobierno republicano. Ya Cipriano Mera denunció en sus memorias el tejemaneje que se trajo Juan Negrín con el dinero que sacó de la República. En la novela cuenta cómo el 90% de esos exiliados pertenecían a clases pudientes, tanto de la cultura, como de las ciencias o de las profesiones liberales. Los miserables soldados que dieron su tiempo y sus vidas por la República quedaron abandonados en Francia, abocados a padecer una nueva guerra aún más cruel que la nuestra.
Con un planteamiento más que correcto, con unas tramas que podían haber dado mucho más juego,
Macu Tejera Osuna, aún escarbando en las circunstancias del exilio mexicano, podría haber dado mucho más juego en sus páginas. No dejan de ser anodinas sus historias, les falta garra argumental, sucesos rompedores y un poco más de valentía. El tema tratado daba para eso y mucho más. Esperemos que en próximos libros, esta autora decida arriesgarse más porque madera de escritora tiene, su escritura es fácil y técnicamente impecable, sus argumentos son buenos pero le han fallado las tramas. Cuando se quite la influencia de los guiones de televisión, vamos a estar ante una novelista que va a merecer la pena. Los lectores y los televidentes de series estamos hartos de tramas que se estiran hasta el infinito sin que suceda nada interesante, que aprendan de la estadounidense
Scandal o de las españolas
El Príncipe o
Vis a vis.
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