En el año 2009, una autora desconocida publicó su primera novela, un libro que pronto se convirtió en un fenómeno editorial mundial y, lo que no es tan frecuente, social. Esa autora era
Jaqueline Kelly y el libro “
La evolución de Calpurnia Tate” (también publicado por Roca Editorial). La protagonista que titula esta novela es una niña preadolescente que, inspirada por la lectura de “El origen de las especies” de Charles Darwin, decide convertirse en naturalista y dedicar su tiempo a la ciencia. Hasta ahí, la cosa no parece extraordinaria. Sin embargo, resulta que estamos en el año 1899 y en el estado de Texas, probablemente el más conservador de los Estados Unidos. Tarea nada fácil si añadimos que Calpurnia -Callie Vee para los de casa- es la única chica de siete hermanos.
Ayudada por su abuelo, el capitán Walter Tate, el otro científico de la familia, Calpurnia va descubriendo todo un mundo nuevo, a menudo sin necesidad de salir de su propio jardín. Y lo que es mejor, nosotros la acompañamos en ese sendero de aprendizaje y vértigo intelectual. Una delicia de novela que reventó las barreras de los géneros literarios: ¿una novela para niños? ¿Para adolescentes? ¿Para adultos inquietos? Literatura para todo aquel que no sea ajeno al placer de la lectura.
Además de cosechar importantes reconocimientos y de liderar las listas de los libros más vendidos, abrió un debate en algunos estados de su país, donde, por increíble que parezca, la
Teoría de la Evolución de Darwin no es vista con buenos ojos. No en vano, uno de los objetivos confesados por la propia autora era “incitar a los jóvenes a que vean la ciencia como una posible carrera universitaria y a que lean a Darwin en algún momento de su vida”. Y el milagro de este libro es que consigue contagiar al lector la curiosidad y vitalidad de Calpurnia.
Este libro que tenemos entre manos, “
El curioso mundo de Calpurnia Tate”, repite ese milagro. No en vano, no debe entenderse como una segunda parte, sino como una continuación, una prolongación del primero. Tanto es así, que comienza justo donde terminaba éste: cuando una nevada (fenómeno insólito por esos lares) cayó en Texas la última noche del año 1899.
UN FUTURO LLENO DE PROMESASComienza la novela, comienza el año y comienza el siglo XX, lo que llena a Calpurnia de esperanzas y sueños: “Entre el alboroto, la efervescencia y la solemnidad del gran acontecimiento, sentí que me hallaba al borde de un futuro espléndido en el nuevo siglo y que mi decimotercer año sería mágico”.
Al igual que el anterior libro, cada capítulo va precedido de una cita extraída del mencionado “El libro de las especies” de Darwin.
Otra característica que se repite es la costumbre de Calpurnia de dirigirse a nosotros, sus lectores, en unos divertidos apartes, siempre entre paréntesis.
“Mi madre, sin embargo, tenía otros planes para mí; planes que podían resumirse en aprender labores domésticas y ser presentada en sociedad al cumplir los dieciocho años. Para entonces, se esperaba, sería lo bastante aceptable como para que me echara el ojo un próspero joven de buena familia. (Cosa dudosa por muchos motivos; entre ellos, que yo aborrecía la cocina y la costura, y que no era exactamente el tipo de chica que atrae las miradas con sus encantos).”
Sin embargo, Calpurnia solo quiere pasar tiempo con su abuelo, en medio de la naturaleza... “caminando tras él con su cazamariposas, una cartera de piel, mi cuaderno científico y un lápiz afilado siempre a mano para anotar nuestras observaciones.”
Jaqueline Kelly nació en Nueva Zelanda, pero cuando era niña su familia se trasladó a Canadá y luego a Texas, donde estudió medicina y donde aún reside.
“
La evolución de Calpurnia Tate”, fue su primer libro, publicado en 2009, que fue merecedor de la medalla de Honor Newberry. En España la novela alcanzó la sexta edición y con motivo de la salida de su segunda parte, se reeditará de nuevo.
En 2012 publicó “Return to the willows”, secuela del clásico anglosajón “The wind in the willows” de Kenneth Grahame.
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