En esta entrevista con su autora, hemos comentado algunas de las claves de la novela como la lucha entre el amor y el deber, el narcotráfico en las costas gallegas o las mareas de sentimientos que se desarrollan en el interior de los personajes del libro.
¿Qué le llevó a escribir "Un océano entre tú y yo"?La verdad es que me empecé a interesar por la historia de las Rías Baixas y su pasado unido a la droga cuando estuve allí de vacaciones. Dejé esa idea en mi cabeza con la intención de desarrollarla más adelante. Sin embargo, un día me llamó la editora de Esencia (Planeta) y me dijo que estaban buscando una novela con una trama como la de El Príncipe pero a la vez totalmente diferente. Es decir, una parte del argumento que girase alrededor de un tema de interés nacional, intriga y una historia de amor potente. En cuanto colgué esa idea me vino a la cabeza y, tras darle forma e investigar, me puse manos a la obra.
¿Cómo describiría el romance entre Hugo y Adriana?Intensa, épica, romántica, atípica. Hugo es el escolta de Adriana. Sin embargo, no quería caer en el tópico del héroe que intenta salvar a la inocente damisela en apuros. De una manera u otra, ambos lo hacen en las diferentes páginas de la novela, dando lugar a una historia de amor que se forja poco a poco pero que luego es capaz de vencer a todo lo que se les ponga por delante.
¿Diría que en la mayoría de las ocasiones el amor vence al deber?Si es de verdad sí. Hugo tiene muchos secretos y una razón muy convincente para no querer enamorarse. Pero cuando el amor llama a tu puerta y lo sientes en tus entrañas no te queda más remedio que abrazarlo, ¿no?
¿Por qué firma sus novelas románticas como Alexandra Roma?Me gusta leer y escribir de todo. Eso puede ser algo injusto para los lectores de un género que pueden comprar una novela esperando encontrarse una bonita historia de amor y toparse con, por ejemplo, un drama. Por este motivo, seguí el consejo de mi editora y decidí que firmaría las historias en las que la base sea romántica con el pseudónimo y las demás con mi nombre real.
¿Cómo fue para usted la construcción del personaje de Iago?Iago es el personaje más complejo y a la vez el que más disfrute construyendo. Tiene un pasado tan potente, una historia con tantos matices, una personalidad tan marcada, que fue todo un descubrimiento. De hecho, en el esquema inicial era un mero secundario que fue adquiriendo más y más protagonismo conforme avanzaba en la escritura hasta convertirse en uno de los tres personajes principales. A veces creo que a Iago no lo creé yo si no que él se fue haciendo a sí mismo, “hablándome”, dejando huella en cada escena que sale.
¿Cómo hace para mantener toda su oscuridad a raya?La cuestión es que creo que no mantengo su oscuridad a raya. Iago es oscuro, ambicioso, “malo”, con unas intenciones que casi siempre son deshonestas y que no se esfuerza en esconder. Sin embargo, creo que lo que ocurre con él es que cuando conoces todo lo que ha vivido a veces le comprendes. No le justificas, pero sí le entiendes. Las personas somos el resultado de las cartas que nos han repartido en esta vida y él no ha tenido nunca una buena jugada. Nunca. Y en la búsqueda de su suerte pudo tomar dos caminos y decidió desviarse del ético y correcto para coger una autopista que le llevaba de lleno a la delincuencia.
¿Y sus sentimientos?Iago no mantiene sus sentimientos a raya porque, literalmente, cree que no tiene. No le importa nadie que no sea él mismo. Por este motivo, él es el primer sorprendido cuando empieza a percatarse de que hay alguien que está despertando sensaciones que creía que estaban enterradas. Y no entender qué le pasa, no poder gestionar sus sentimientos, no tener el control de todo es la primera cosa que le asusta, aunque por supuesto no lo demuestre.
¿Cómo describiría la situación actual del narcotráfico en las rías gallegas?No tiene nada que ver con la época de la generación perdida. Sin embargo, el tráfico de drogas en ocasiones es seductor por esa asociación que hacen algunas personas que creen que es una forma de conseguir dinero de manera fácil y rápida, sin pensar en las consecuencias, sin ser consciente de que se están metiendo en un mundo por el que pueden terminar sus días en la cárcel o en el fondo del Atlántico.
¿Por qué fueron escogidas como territorio para desembarcar la droga?El motivo principal es que son tierra de frontera. Además, cuentan con rincones recónditos y bateas que, por ejemplo, ya sirvieron a finales de los setenta para guardar el tabaco que venía libre de impuestos de América.
¿Se suelen dar situaciones de corrupción o de chantaje que faciliten el tráfico?Por supuesto. No es la primera vez que vemos a empresarios muy importantes o grandes políticos en imágenes compartiendo tarde de velero o comida con personas que a la larga se ha demostrado que eran grandes narcos, ¿no?
¿Cómo se lucha contra el narcotráfico en las costas gallegas?Normalmente se encarga la Unidad de Drogas y Crimen Organizado. Ellos están atentos de los movimientos de los narcos conocidos, identificando a nuevas figuras del mundo de la droga, infiltrándose, pinchando sus teléfonos, haciendo seguimientos… Todo lo que sea necesario para operaciones en las que, en muchas ocasiones, emplean años o meses hasta poder detener a los narcos e incautar el material. También, como suelen ser redes a nivel mundial, se suelen coordinar con los miembros de los cuerpos de élite de otros países.
¿Cuántas muertes provocan las drogas en Galicia?No sabría decirte la cifra exacta actualmente. Sin embargo, el otro día leía una entrevista de una integrante del colectivo Madres contra la Droga cuyo titular era “en los 80 y 90 la heroína mató más jóvenes que cualquier guerra”. Creo que es un texto sobre el que reflexionar. Las situaciones de crisis económicas siempre han hecho que el trapicheo, el tráfico, aumente entre aquellos que ven la oportunidad de conseguir un dinero “fácil”. Por este motivo, ahora más que nunca hay que estar pendientes para demostrar que el pasado y su historia negra sirve para evitar que las situaciones se repitan.
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