En la pequeña ciudad china de Harbin, Anya Kozlova, una niña de trece años, vive rodeada del amor de sus padres, unos inmigrantes rusos que huyeron de su país tras la revolución bolchevique. Sin embargo, pocos meses antes del final de la segunda guerra mundial, su padre fallece en un trágico accidente y su madre, Alina, es deportada por las autoridades chinas a un campo de trabajo en Siberia.
Sola, desesperada y sin ningún otro familiar al que recurrir, Anya se verá obligada a emigrar primero a Shanghái —una glamurosa ciudad en la que trabajará en la sala de fiestas más famosa del momento— para luego marcharse a la isla filipina de Tubabao, donde se encontrará con otros refugiados rusos, y, desde allí, preparar su posterior partida a la Australia de los años cincuenta, un país aún virgen y salvaje donde, tras muchos esfuerzos, logrará el éxito y el reconocimiento personal. Testigo de una época dura, apasionante y decisiva en Europa y en el mundo, recorreremos con Anya continentes, países, paisajes y culturas, la veremos enamorarse, casarse y perderlo todo y asistiremos, también, a su lucha por responder a la única pregunta que da sentido a su vida, ¿qué le ocurrió a su madre?
La gardenia blanca de Shanghái pertenece al género novelístico romántico-histórico: la protagonista vive épocas convulsas desde su juventud; su familia tuvo que dejar Rusia tras la Revolución para trasladarse a China, que fue ocupada por el Imperio Japonés durante la Segunda Guerra Mundial para ser conquistada de nuevo por el ejército comunista de Mao Zedong, lo que conlleva una nueva huida de la revolución comunista y su traslado como refugiada y cómo ella lucha por salir adelante. Su principal razón para existir es su madre, quien le fue arrebatada por el estalinismo cuando buscaban trabajadores capaces para erigir el nuevo régimen. En estos tiempos convulsos caerá en el amor y el desamor, pero sin olvidar nunca a su madre.
Hay que destacar que la obra está basada en hechos reales y que de la autora, al final del relato, explica la motivación que tuvo para recrear esta historia basándose en la de su madre y su madrina.
La gardenia blanca de Shanghái recorre culturas y continentes. Desde las espectaculares salas de fiestas de Shanghái a la dureza de la Guerra Fría en la Rusia soviética de los años sesenta, desde una isla desolada en el océano Pacífico a una nueva vida en la Australia de posguerra.
En definitiva, una cautivadora e irresistible novela que recrea el indestructible vínculo de amor existente entre una madre y su hija de manos de Belinda Alexandra, escritora australiana que es una apasionada viajera cuyas experiencias con otras culturas quedan reflejadas en sus libros, los cuales ya han sido publicados y traducidos en más de diez países.
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