Marwan ha conseguido que las grandes editoriales publiquen poesía, género minoritario donde los haya. Hay rumores que cuentan que para el inicio de la temporada que viene, Planeta quizá inaugure una colección de poesía escrita por cantantes y músicos. Algo que ya ha hecho Luis Eduardo Aute en otro sello editorial. Las sorpresas pueden ser mayúsculas y el que ha abierto este nuevo camino ha sido el autor de “Todos mis futuros son contigo”.

“Mi nuevo libro es sobre el amor, el anterior fue sobre el desamor. Éste es optimista, aquél, pesimista”, refiere el cantante en una conversación que mantuvimos en la cafetería de un conocido hotel de la Gran Vía, alejados de su barrio y también del mío. “Me gusta buscar la palabra bien dicha. Cultivar la palabra y que mis poesías tengan un mensaje profundo”, así se define este singular autor que quiere “contar a los lectores lo que siento, las cosas cotidianas, mis sentimientos”.

Dentro de unos días, el 10 de julio, Marwan, se presentará en el Circo Price de Madrid por segunda vez. Ya lo llenó en 2013 sin publicidad alguna, gracias al boca a boca, como hizo en la sala Joy Eslava. En esta ocasión se centrará en sus tres últimos discos, de los cinco que ha publicado y estará acompañado por dos formaciones: su quinteto clásico por un lado y, por otro, por un cuarteto de cuerda en algunas de las canciones.

Todo comenzó por culpa de Ismael Serrano. Sus canciones le tocaron su fibra más sensible y comenzó a escribir y a componer; se olvidó del heavy que tocaba con sus amigos y emprendió su nueva senda, no muy alejada a Joan Manuel Serrat y Silvio Rodríguez. Otros poetas le han influido mucho: Luis García Montero, Pablo Neruda, Benjamín Prado, Miguel Hernández, Mario Benedetti o Gloria Fuertes. Un cajón de sastre donde cabe de todo pero, especialmente, los sentimientos. Estos poetas hicieron que a los 16 años empezara a escribir y, posteriormente, a componer. “Hago esto porque es lo que me gusta y me siento muy feliz, porque lo que hago le llegua a la gente joven”, dice.

“Crear es mi vida”

“Lo que emociona es lo que me inspira”, apunta como motor de su escritura. Y esa inspiración le lleva a transitar por los diferentes caminos de la creación. “Crear es mi vida”, confiesa y añade “la creatividad está en uno. Y lo mismo crea un micro poema que una canción o un texto de prosa poética. “Hacer micro poemas es muy complicado. Son como tuits de poesía”, especifica. Su libro está trufado de estos ejemplos. El éxito de sus libros está siendo tal que ha ocultado su sólida carrera como cantautor. “Ahora hay personas que me dicen que no sabían que cantaba y yo siempre me he considerado que hacía mejores canciones que poemas”, se sincera.

Y en un arranque de humildad reconoce sentirse sobrevalorado como poeta, “no soy ni tan bueno como dicen algunos, ni tan malo como dicen otros”, expresa. En todo lo original hay división de opiniones pero lo que está claro es que tiene facilidad y capacidad para desmenuzar sus sentimientos y hacerlos accesibles a los lectores, “los años de psicoterapia me han ayudado mucho”, señala de pasada. “Gracias a esto he conseguido no tener que sentir algo para escribir. No creo que haga falta sentir algo para escribir sobre ello. Si se consigue mirar desde fuera, se consigue una mayor perspectiva y mucho más consciencia”, analiza con precisión.

Marwan es una persona cercana, con ideas claras y sabe que ha tocado el alma de muchas personas. “Soy un escritor para cualquier momento y para todos los públicos, para todo aquel que quiere mantener una pequeña luz en el corazón”, sostiene. Aún así, reconoce que en su poesía, además de sentimientos, hay una cierta convicción social. “Siempre he sido de izquierdas, me preocupan las desigualdades. La precariedad está instalada en todos los ámbitos. Tenemos de todo pero los poderes no quieren distribuirlo bien”, sentencia con toda la razón y valentía. En nuestro planeta existen los suficientes recursos para que vivan con holgura todos los habitantes pero parece que hay políticos y poderes fácticos que no quieren que esto sea así. Quieren hacerse cada día más ricos y que los pobres sean cada día más pobres.

“Hay una cierta vulgarización de todos los ámbitos. Se está desprestigiando la cultura, la educación, el esfuerzo a favor del beneficio rápido, del dinero fácil”, analiza el autor madrileño y continúa diciendo: “me enfada la oscuridad por la oscuridad de ciertos personajes del ámbito de la política y de la banca, que fomentan el egoísmo descarado. Para él, hay dos tipos de oscuridad: la propia del dolor interno, que hay que mirar de forma compasiva y la que está dentro del corazón, que es perdonable, pero peor.

Para Marwan la escritura tiene que tener una vocación de servicio. “No sólo quería encontrar yo a los lectores, sino que la gente se encuentre con la poesía. Un encuentro entre el que escribe y el que lee. Yo no quiero hablar tanto de mí sino de lugares comunes. La función final del arte es que hables de tu novia pero que el lector entienda que es la suya”, profundiza sobre sus ideas de lo que tiene que ser la escritura.

Con tan sólo 36 años y una prolífica carrera como cantante, Marwan está llamado a ser uno de los renovadores de la poesía, algo callejera y canalla, pero poesía de sentimientos. Su poesía no es lineal, tiene muchos cambios. “Un libro es como un concierto, no puedes juntar seis canciones profundas, tienes que buscar algo que lo aligere, que el oyente o el lector encuentre variedad, pasajes reflexivos alternados con otros más ligeros”, desmenuza sobre su forma de escribir y componer.

“Todo hay que tomarlo con perspectiva”, considera. Pero esa perspectiva tiene que ayudar a tocar el corazón de la gente y para ello, “el primero que tiene que disfrutar y emocionarse tengo que ser yo”, razona. Marwan es consciente de su éxito y del camino que está abriendo. “Soy ambicioso, pero si no disfruto con lo que hago, no vale para nada”, afirma este poeta de lo cotidiano que está muy agradecido con la editorial, que no le ha tocado ni una coma de su libro y que está haciendo lo imposible para que funcionen sus libros. “Sé lo que funciona, aunque huyo de lo que funciona. Quiero dar algo más”, concluye el cantautor que tiene un seguimiento espectacular en las redes sociales.

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