"La Escriba" de Antonio Garrido

Los hechos transcurren en la Alemania de Carlomagno, rey de Occidente, en el año 799. El monarca encarga al experto escriba bizantino Gorgias la traducción de La Donación de Constantino, un documento de gran importancia para el Cristianismo alrededor del cual se desarrolla la trama. Theresa, hija del escriba, se ve obligada a huir de la ciudad de Würzburg por una falsa acusación y busca una nueva vida en la ciudad abacial de Fulda. Para llegar debe enfrentarse a los peligros que depara el viaje a través de las montañas, pero consigue la ayuda de una familia que vive en las montañas y, gracias a ellos, logra llegar a su destino. Ya en Fulda, mientras busca trabajo como escriba, conoce al monje britano Alcuino de York, que investiga los orígenes de la plaga que asola la ciudad. Al conocer la desaparición de su padre, se introduce de lleno en un mundo en el que dominan el dinero, el poder y la ambición para, con la ayuda de Alcuino de York, encontrar a los culpables y desentrañar un enigma del que depende el futuro del mundo occidental.

Durante toda la novela el autor tiende con maestría varios hilos narrativos, despertando un interés que va en aumento hasta el final y que no decae en ningún momento desde que los protagonistas se introducen en la trama principal. Antonio Garrido refleja a la perfección el mundo y la sociedad medieval desde el punto de vista de todos los estamentos debido a la gran variedad de personajes tanto de la nobleza, como del clero y del pueblo, lo que revela un duro trabajo de documentación con bibliografía y la ayuda de expertos como reveló en su entrevista de su página web; y muestra rasgos de la época como el poder de los ricos, la corrupción de algunos miembros de la Iglesia y la penuria en que viven los más desafortunados. La novela transcurre en ciudades del medievo que el escritor frecuentó, y así, exploró a fondo los escenarios de la novela. Garrido combina estos elementos y personajes reales con la más pura ficción.

Consigue la intriga de la obra con las investigaciones llevadas a cabo por Alcuino de York para resolver el misterio. El libro cuenta con una protagonista femenina en plena Edad Media, algo no muy habitual en aquella época, aunque como declaró Antonio Garrido: “Creo que las mujeres han demostrado que pueden ser protagonistas, tanto en la Edad Media como en cualquier época. En los tiempos de Carlomagno, la sabiduría no era patrimonio exclusivo del género masculino. Ejemplos reales, como los de Gisla y Rotruda, a quienes Alcuino de York consultaba sus trabajos, confirman este dato”. Además, el autor escribe con un estilo claro, conciso y con un ritmo fluido que atrapará al lector desde el principio. También los personajes se caracterizan por su mutabilidad, que los hace más reales, como de carne y hueso. Con la combinación de todos estos elementos consigue una formidable trama en la que nada es lo que parece y un sorprendente y apasionante final.