LAUSANA: en el fondo todos somos inocentes
jueves 23 de octubre de 2014, 13:23h
Por Felipe Velasco
Una mujer viaja de Ginebra a Lausana para visitar a su hijo. Al otro lado de la ventanilla del tren, los recuerdos de su vida se deslizan inexorablemente por la superficie del lago. A pesar del paso del tiempo, algunos recuerdos conservan intacta su capacidad de dañar. Como el instante en que comenzamos a perder a la persona que queremos. O el día heroico y ridículo en que decidimos guardar silencio y resistir, esperando que suceda algo milagroso que nos impida convertirnos en espectadores de nuestra propia existencia. La protagonista nos llevará a conocer los traumas, temores y frustraciones que han pasado por su vida. Los secretos más íntimos del matrimonio se van desmenuzando mezclados con las historias y las conversaciones de las personas que le rodean en el trayecto.
El escritor Antonio Soler se encarna en la piel de una mujer madura en su nueva novela, Lausana (Mondadori), una historia breve en la que el autor reflexiona acerca del paso del tiempo, de los desengaños, las traiciones y los complejos; todo ello durante un trayecto de tren.
De esta forma, Soler traza uno a uno los secretos más íntimos de su matrimonio, y los desmenuza mezclándolos con las historias y las conversaciones de las personas que le rodean en el trayecto. Soler explicó que la idea era hacer una novela con unos personajes que no contaran con grandes peripecias novelescas en sus vidas, sino que tuvieran experiencias cotidianas, de forma que fuera sencillo profundizar más en sus historias.
Soler aceptó el reto de escribir desde una perspectiva femenina, lo que para él era estar en otra percepción del mundo. Sin embargo, a pesar de que ésta es la primera novela que ha escrito desde este punto de vista, señala que el mundo de la mujer siempre le ha interesado mucho porque las conversaciones de las mujeres, le parecían más interesantes, menos evidentes y más sutiles que el mundo de los hombres, de donde surgió el deseo de escribir esta novela.
El personaje principal de Lausana es según el autor una mujer que nunca ha sido agraciada físicamente, que nunca ha tenido éxito con los hombres y que ha suscitado benevolencia por algunas mujeres. Por otro lado, la que va a ser su rival en la vida es una mujer atractiva que tiene todo lo que ella no ha tenido nunca. En definitiva, la protagonista es una mujer con complejos, lo que ocurre a gran parte del mundo.
A su vez, hay que añadir que muchas de las novelas de Soler están ambientadas en los años 60 y 70, por la influencia directa de la gente de su generación. La protagonista tiene 70 años aproximadamente, nació en plena posguerra y es hija de un exiliado, y ese mundo está muy presente.
El autor señaló que a la gente de su generación les afectaron mucho las consecuencias de la posguerra, pero a pesar de los elementos nostálgicos que salpican su narración, el escritor no considera que se trate de una novela oscura y triste ya que, según indicó, "la literatura es producto de un conflicto, y el resultado de esta novela no considero que sea pesimista".
Para concluir, mencionar que según el autor, “es una novela ambientada en el presente, pero cargada de memoria. Contiene un mensaje de compasión por todo el mundo porque, salvo los grandes criminales de la Historia, en el fondo todos somos pequeños inocentes”.
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