A pesar de la eurofilia que siempre ha caracterizado a la sociedad española, la mayor parte de la bibliografía sobre la Unión Europea se ha centrado en hablar de sus tratados fundacionales y de la legislación comunitaria, con lo cual, el rol de sus principales artífices ha quedado un tanto deslucido. Un hándicap que Victoria Martín ha paliado de manera solvente con este libro, tal y como los asistentes enfatizaron.
Al respecto, Méndez de Vigo recomendó la lectura de la obra, de la que destacó su amenidad y también que describe con nitidez la complejidad que encerró la génesis del proyecto europeo. En efecto, los protagonistas del libro habían presenciado y también sufrido, las consecuencias generadas por dos guerras mundiales. Frente a este hándicap de partida, mostraron voluntad política para que el escenario de permanente enfrentamiento fraticida no se repitiera. Además, el Secretario de Estado para la Unión Europea, quiso dejar constancia de un hecho nada baladí: “las dificultades que afrontaron los padres fundadores fueron mucho mayores que las que debe encarar actualmente la UE”.
Por su parte, Enrique Barón destacó la técnica narrativa de la autora, que definió como “felliniana”. Sobre el contenido, el dirigente socialista mostró su satisfacción porque Victoria Martín haya logrado desterrar la imagen del proyecto europeo como uno guiado sólo por imperativos económicos.
En efecto, la autora española ha sido capaz de conjugar en un mismo libro el rigor científico con la amenidad. Se trata de una meta compleja y no siempre fácil de conseguir. Para ello, se ha sumergido en las trayectorias vitales y profesionales de cinco de los grandes padres fundadores de la actual Unión Europea: Jean Monnet, Robert Schuman, Paul Henri Spaak, Konrad Adenauer y Alcide de Gasperi. Un trabajo ingente realizado durante 6 años, lo que demuestra la minuciosidad con que ha encarado su objeto de estudio, combinando el trabajo bibliográfico con la realización de un buen número de entrevistas.
La razón de la elección de estos cinco políticos la explicó la propia
Victoria Martín: todos ellos representan una forma de hacer política que tiene como destinatario único a los ciudadanos. Dicho con otras palabras: fueron capaces de trabajar juntos por un proyecto común, superando sus diferencias partidistas y con la consecución de la paz guiando cada una de sus acciones. Algunos de ellos, como Schuman, fueron acusados de poco patriotas por seguir tal modus operandi.
En definitiva,
Victoria Martín demuestra que explicar qué es Europa puede hacerse de una manera pedagógica, cercana y didáctica, sin perder por ello precisión. Un primer paso necesario y obligatorio para poner punto y final a la imagen de la UE como un ente opaco, burocrático y distante.
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