“Khimera”, de César Pérez Gellida

"Khimera" está planteada como una sinfonía musical, algo que le gusta mucho al autor. Con un preludio, cuatro movimientos y un Rondó final. El preludio es la base de la novela. Una antigua leyenda eslava, es el origen de la historia. Al comenzar a leer, creí haberme equivocado de escritor, parecía una historia más de Paulo Coelho. Afortunadamente, cambió el registro al comenzar el primer movimiento y todo volvió a su ser. Pérez Gellida comparte muchos de sus gustos musicales con el escritor brasileño, pero su literatura no se parece en nada.

La novela tiene dos partes diferenciadas. Los dos primeros movimientos tienen un carácter explicativo. El autor nos plantea una larga exposición sobre en qué se ha convertido el mundo. Cuál ha sido el resultado de las numerosas guerras y cómo se quedan configuradas las nuevas sociedades surgidas de los conflictos bélicos. Todo con una lógica aplastante, de tal forma que vemos que lo que plantea el escritor es perfectamente creíble, más aún, incluso puede ser posible.

Nos explica cómo queda la sociedad y la vemos desde una perspectiva futurista. Sin embargo, el autor no hace alardes técnicos en exceso. Lo que nos plantea tiene más que ver con una forma de ver ese posible futuro, dejando a un lado explicaciones científicas, salvo en el caso del grafeno, del que nos cuenta todas sus posibles aplicaciones y futuros usos que ya se están dando en nuestro presente. El futuro que nos cuenta César Pérez Gellida es el que nos encontraremos a la vuelta de la esquina, sin grandes descubrimientos científicos, sin grandes novedades.

La segunda parte de la novela da un giro radical. Aquí nos encontramos al escritor vallisoletano que no da respiro al lector. Los acontecimientos se suceden como una serie de disparos que van directos al cerebro del lector. Es el más puro estilo Gellida. Un thriller desasosegante donde la sangre nos salpica cada vez que pasamos una página del libro. Donde el autor juega a su antojo con el lector, al que ha ocultado cierta información y que ahora decide ir aportándola poco a poco hasta llegar a su conclusión.

Esta última parte tiene más que ver con su reconocida trilogía que con una distopía. Es la parte en la que el lector se da cuenta de que hemos sido azuzados al antojo del escritor, pero que no ha dejado, como siempre, puntada sin hilo. Nos enteramos de todo y nos reencontramos con antiguos protagonistas de su trilogía que han evolucionado de manera casi increíble.

Me temo que "Khimera" ha sido un paréntesis en la obra de César Pérez Gellida, algo me dice que él no ha estado a gusto. Creo que el mundo del autor se mueve en el género de la novela negra; la prueba es que en cuanto puede su novela tiende a esos orígenes y creo que él es consciente de ello. Ahora mismo, César es uno de los tres grandes escritores del género y uno de los más originales del país. Y la trilogía "Versos, canciones y trocitos de carne" no hace otra cosa que confirmarlo. Ya verán cómo su siguiente novela me dará la razón.

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