La novela nos sitúa allá por el año 1919, una sociedad aún resentida por la guerra en la que se perciben las viejas costumbres y se palpa el miedo que ha dejado una etapa muy difícil. Vidas rotas por reclutamientos de parientes, hijos, padres, maridos… Lo típico de toda época de guerra. Ese momento queda algo atrás para nuestros personajes. La guerra ha acabado y ahora toca afrontar las consecuencias de la misma.
Morlac, un héroe de guerra, condecorado con la cruz roja por méritos se encuentra encerrado por los mismos que en su día le condecoraron, solo en una cárcel ya sin sentido. Los hechos no son muy claros y le toca al juez militar Lantier escuchar y sobre todo juzgar. A esta particular situación se añade un tercer personaje que hace brillar la misma historia, Guillaume.
Guillaume no es uno más, de hecho siquiera es humano. Se trata de un perro del que poco a poco nos daremos cuenta de que es el pilar que sustenta un maravilloso e inolvidable relato. Su papel es esencial por formar parte del pasado, presenta y futuro de nuestro preso, Morlac. Un animal que a lo largo de la historia se convierte en mucho más que un amigo, se convierte en pies y ojos de un sentimiento que pocas personas llegan a experimentar en sus propias carnes con tanta intensidad, la fidelidad.
Sin adentrarme más en la historia, solo me falta decir que se trata de un libro corto pero tan intenso que cuando levantas la vista de las páginas y te das cuenta de que lo has acabado, experimentas una sensación de placer única. Una sensación de haber formado parte de una historia inolvidables, de esas que superan la propia capacidad humana de ser imaginadas y que en el fondo sabes que aunque se trate de una simple novela, hay mucho de cierto en ella.
Se nota que Jean-Christophe sabe muy bien como jugar con las descripciones, narrar los hechos sin perderse en los detalles y hacer que entiendas el trasfondo de unas pocas páginas que te deleitan hasta el final.
Todo ello, con una preciosa portada que hace que te imagines a Guillaume junto a ti a lo largo de la historia. Un juego muy hábil y muy efectivo. Sabes que cada vez que toques el libro, alguien más estará a tu lado para acompañarte en este viaje sensacional.
En definitiva, es una obra muy completa, que va más allá de lo que estamos acostumbrados a leer. Busca tocarte el corazón y conmoverte, algo que logra ya desde las primeras páginas. Un libro de esos que si recomiendas, tanto a nuevos lectores como a los que leemos “más de la cuenta”, nunca te equivocarás.
Puedes comprar el libro en: