La compra del archivo de
García Márquez, fallecido el pasado 17 de abril de 2014 en Ciudad de México, fue anunciada a finales de noviembre de 2014, aunque entonces no se hizo público el importe. La transacción se realizó meses antes a través de Glenn Horowitz, un intermediario con oficina en Nueva York.
Este fichero contiene varios manuscritos, unas 2.000 cartas, 40 álbumes de fotos e innumerables notas y apuntes, además de otros objetos. Entre los más valiosos, destacan el documento definitivo de Cien años de soledad, que el nobel entregó a la imprenta en 1967, y uno de los pocos manuscritos que existen de En agosto nos vemos, su novela inédita.
La Universidad de Texas quería mantener el precio en secreto, por lo que se negó, en un principio, a hacer público el contrato de la compra. Las autoridades del Centro Harry Ransom de la universidad se opusieron en noviembre a revelar el precio a The Associated Press, bajo el argumento de que dañaría las negociaciones para futuras compras. Incluso, llegaron a solicitar a las autoridades tejanas un permiso especial para mantenerlo en secreto, contrariamente a lo que exige la ley estatal. Sin embargo, dicha petición fue rechazada hace unos días. Ese es el motivo por el que la institución ha revelado el coste de la operación, según ha confirmado a Efe Jen Tisdale, una portavoz de la universidad texana.
La noticia despertó cierto recelo en Colombia, el país natal de García Márquez. Sobre todo después de que el hijo de García Márquez afirmara que "el Gobierno colombiano nunca se hizo presente ni hizo ninguna oferta".
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