Entrevista a Melisa Tuya, autora de "Galatea"

En esta entrevista con Melisa Tuya, hemos comentado temas relacionados con la novela como los posibles fallos de las leyes de la robótica o sobre las posibilidades de las máquinas para desarrollar sentimientos, el gran misterio que rodea a la protagonista sin nombre de la novela o el desarrollo de las técnicas de selección genética y viajes al espacio.

¿Qué le llevó a escribir "Galatea"?
Un amigo que me convenció de que un relato corto que había escrito sería mejor como novela, que lo mío era escribir en largo. Y de mi necesidad constante por escribir. Por eso tengo tres blogs, por eso soy periodista. Escribo y respiro.

¿Por qué está comprometida con el mundo animal?
Desde siempre he sentido afinidad y respeto hacia los animales. En mi infancia estuve en constante contacto con ellos, pero mi despertar hacia la necesidad de protegerles tuvo lugar cuando me fui de casa, con 24 años, y acudí a una protectora de animales a adoptar a mi perra, una mestiza de pitbull. Ahí fue cuando abrí los ojos a la enorme problemática existente y decidí ayudar en lo que estuviera en mi mano. Por eso uno de mis blogs está dirigido precisamente a crear conciencia animalista y fomentar las adopciones.

¿En qué va a utilizar los beneficios del libro?
La mitad de los beneficios que nos genere a la editorial y a mí estarán destinados a los perros y gatos abandonados de la Asociación Nacional de Amigos de los Animales (ANAA). Y tengo que agradecer a Lapsus Calami que se sumara a la iniciativa desde el primer momento y con entusiasmo.

¿Por qué se decidió por la ciencia ficción para su primera novela?
No fue una decisión premeditada. Galatea fue un nacimiento bastante espontáneo y poco planeado. Partía de un relato de ciencia ficción y se desarrolló por las noches, antes de dormir, divirtiéndome y evadiéndome mientras la escribía. Imagino que, simplemente, tenía la historia dentro y era el momento de dejarla salir. He leído bastante ciencia ficción y entre mis películas y series favoritas hay mucha ciencia ficción.

¿Y por qué se decidió a relatar la historia en una línea temporal sin argumentos paralelos (aunque pudieran haber coexistido perfectamente)?
En una historia tan compleja, con tanta carga de profundidad y en un universo completamente inventado, me parecía complicar innecesariamente el desarrollo. Algún lector me dijo, antes de tenerla publicada, que otro podría haber escrito una novela de ochocientas páginas con mi historia. Es muy probable, pero no es mi estilo.

¿Por qué quiso que la protagonista de la historia no revelase su nombre en toda la novela?
Una de las cosas que más me gustó fue elaborar ese personaje tan complicado y ver qué reacciones despertaba en la gente. Hay personas que lo detestan desde el primer momento, otros lo entienden y justifican, genera todo tipo de reacciones. No quería nombres que evocaran a personas que los lectores pudieran conocer. Por eso tampoco describo apenas su apariencia. Quería un lienzo en blanco.

¿Qué circunstancia o hecho de su vida es el que determina su forma de ser y de pensar?
Es imposible pensar en una solamente. Imagino que leer mucho, tener hijos y por tanto amar mucho, no tomarme demasiado en serio a mí misma, ser consciente de que esta vida son dos días.

¿Ha sido difícil para usted crear un personaje que es muy complejo pero al que conseguimos entender aunque algunos de sus actos sean irracionales?
No, en absoluto. Es más difícil para mí la segunda novela, en la que los personajes se aproximan más a lo que yo o personas cercanas hemos podido pensar o experimentar. Tenía en la cabeza El perfume y la idea de que un psicópata, desde dentro, justifica sus actos y no se ve como tal. Y que nadie es del todo inhumano o del todo humano, que siempre hay además una evolución.

¿Algún día la inteligencia artificial superará a la humana?
No sé si la superará, pero que será igual de relevante seguro. Científicos expertos ya están alertando de ello. De hecho eso llegará antes que el perfecto autómata que por fuera pasará por un humano.

¿Por qué diría que fallaron las leyes de la robótica en el caso de ClaX?
Tal vez faltó una que dijera “No amarás a un humano”.

¿Cree que en algún momento una máquina podrá llegar a tener sentimientos?
Creo que podrá llegar a racionalizarlos y replicarlos. Como muchos humanos. Es lo que hacen los psicópatas.

¿Cuánto tiempo cree que falta para que los seres humanos puedan colonizar otros planetas?
Imposible saberlo. El desarrollo de la inteligencia artificial llegará antes.

¿Cree que en un futuro la selección genética será algo habitual como lo es para los colonos de Galatea?
Claro que sí. Ya estamos en puertas. Estos días está siendo noticia que Reino Unido ha dado luz verde a una técnica de reproducción asistida con ADN de tres personas.

¿Podría adelantarnos un poquito de su próxima novela?
La segunda novela está terminada y se llama En la sala de espera. Sigue a tres padres de niños con discapacidad, dos con autismo y uno con parálisis cerebral, que se conocen en la sala de espera de un centro de atención temprana. La tercera es de nuevo ciencia ficción, una distopía de la que tengo escritas doscientas páginas. Y simultáneamente me he embarcado en uno de mis blogs en la creación de un folletín, una novela por entregas que me tiene entusiasmada. Con ella quiero explorar una nueva forma de escribir y al mismo tiempo lograr culminar una buena novela juvenil con el marco de la protección animal.

Aquí están las dos primeras partes:

http://blogs.20minutos.es/animalesenadopcion/2015/01/23/un-perro-viejo-un-perro-bueno/

http://blogs.20minutos.es/animalesenadopcion/2015/01/30/un-galgo-con-abrigo/