En esta entrevista con su autor, hemos hablado sobre la novela y temas relacionados con la misma, como el ascenso de Godoy, los odios que suscitó o las posibilidades de que alguno de los Borbones fuera fruto de una unión ilegítima.
¿Qué le llevó a escribir "A las ocho en el Novelty"? Quería escribir una novela que tuviera relación con la Guerra de la Independencia. En el proceso de documentación conocí la figura de Manuel Godoy, y quedé deslumbrado por el recorrido literario que tenía el personaje. De ahí, poco a poco, fui desarrollando una trama basada en la posibilidad de que no hubiera perdido todo su patrimonio durante el Motín de Aranjuez. El otro hilo argumental discurre sobre la posibilidad de que Fernando VII no sea hijo de Carlos IV.
¿Cómo definiría al personaje de Godoy? Me parece que fue alguien sumamente listo que supo buscar las compañías adecuadas en el momento oportuno.
¿Cómo consiguió Godoy llegar a lo más alto en su época? Sencillo, haciéndose amante de la mujer del Rey. Con María Luisa de Parma vivió una relación de muchos años y, a la vez, mostró una extraña lealtad con su marido, a quien nunca abandonó.
¿Fue más odiado que querido o más querido que odiado? Godoy era guapete, tenía verborrea, influencia, compartía su cama con la Reina de España, era rico e influyente… ¿no son suficientes razones para odiarle? Creo que fue alguien mucho más odiado que querido.
¿Cuáles fueron los hechos que derivaron en el motín de Aranjuez? Fundamentalmente el complot que sufrió pergeñado por su mentor, Juan de Escóiquiz. Pero “A las ocho en el Novelty” no es un libro de historia. Quien tenga interés en conocer a fondo el Motín, que busque un buen ensayo, que hay muchos sobre el particular.
¿Qué es lo que más le ha asombrado del Príncipe de la Paz tras su trabajo de documentación? El inmenso poder que acumuló siendo tan joven y cómo pudo llegar a Primer Ministro con tan solo 25 años de edad. Fue una carrera meteórica, ya que entró en el ambiente palaciego desde su puesto de simple Guardia de Corps (la guardia personal de los Reyes), donde le metió su hermano Diego.
¿Encontró algún documento o alguna prueba sobre ese posible tesoro que aparece en la novela? Esa labor correspondía a mis personajes, no al autor…
¿Qué opina sobre la posibilidad de que alguno de los Borbones sea hijo ilegítimo? Los hijos bastardos (horrible palabra) han existido siempre, y no ha habido ambiente ni época que no haya escapado de las relaciones extramatrimoniales.
¿Cómo están actualmente las relaciones diplomáticas entre España y Rusia? A pesar de la distancia y de las diferencias culturales, las relaciones entre España y Rusia van ganando en importancia para ambos países y eso es algo que también se está viendo reflejado en la balanza comercial.
¿Cómo definiría al personaje de Leonor? Una profesional, enamorada de su trabajo, amante de su vida personal y que siente que no ha tenido suerte en la vida. Ella es ajena a cómo le va a cambiar el destino cuando un desconocido entra en su tienda de antigüedades en San Juan de Luz. A partir de ahí, todo, absolutamente todo, será radicalmente distinto.
¿Cómo definiría su estilo a la hora de escribir? Me gusta ser preciso en el lenguaje, descriptivo de ambientes y personajes en su justa medida, siempre buscando la implicación del lector. Me gusta sorprender y transmitir parte de lo que aprendo durante la documentación. ¡Ah!, y dejar al final todas las piezas encajadas.
¿Está trabajando en alguna otra novela actualmente? Un escritor siempre está pensando en lo siguiente. Para mí, y como creador, “A las ocho en el Novelty” era historia, era pasado, incluso mucho antes de que se publicara. Estoy trabajando en un nuevo proyecto ambientado a principios del siglo XX que verá la luz… en su momento.
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