A pesar de que te enseñe a montar en bicicleta sin ruedines o de que por fin traiga a casa el televisor a todo color, tarde o temprano llega el día en que te das cuenta de que tu padre no es ningún superhéroe… En el Madrid de principios de los años 80, una familia de clase media-baja trata de llevar una vida normal a pesar de sus dificultades económicas. La madre es estricta, seria, sufridora. El padre es alegre, expansivo y un poco cabeza hueca. Y toda la familia ahorra para conseguir por fin una televisión a color.
Una de las formas que tienen para conseguirlo es fabricar artesanalmente sus propias pastillas de jabón. Hacer el jabón juntos se convierte en un rito para la familia, una muestra de su unión para conseguir un objetivo común. Y mientras, la vida sigue su curso: los niños meriendan bocadillos de fuagrás y juegan a las canicas, la madre prepara la cena con los rulos puestos y el padre escucha el fútbol por la radio cada tarde de domingo. Pero esta tranquilidad se rompe cuando los abuelos vienen unos días a la capital por unos problemas de salud. Solo el hijo mayor parece darse cuenta de que algo está cambiando entre los adultos de su familia…
“En la novela hay verdades, mentiras, recuerdos verdaderos y falsos, fantasías, gente con parche, yogurteras, duelos implacables de canicas, delanteros tan buenos que sus jugadas parecen imposibles, mujeres con las piernas largas, palabras sacadas de Mortadelo y Filemón, un esqueleto, chapas, bicicletas, fotos familiares, perros con cara de malo, chupachups Kojak, películas de kung fu, monedas de cinco duros con el águila imperial, dónuts, seats supermirafiori, pastillas de jabón hechas a mano, amor verdadero, archienemigos y un burro llamado Sansón, entre otras cosas”.
José Antonio Palomares (Madrid, 1974) es director creativo de la agencia de publicidad McCann y ha trabajado para marcas tan importantes como Nike, Coca-Cola o Heineken. Ha conseguido múltiples premios en su profesión, entre los que se pueden destacar un León de Oro en Cannes y varios Soles de Oro en San Sebastián.
Ha publicado novelas cortas y libros de relatos, como Ver las estrellas. Su obra literaria ha obtenido más de 30 premios literarios. Su novela Me llaman Fuco Lois (Editorial EDAF), una revisión burlona de los thriller superventas, obtuvo el Premio de Narrativa Joven de la Fundación Complutense. Actualmente escribe su tercera novela, escribe en su blog «El sabor del cerdo agridulce» y colabora en el portal de publicidad «We love advertising».
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