Tras responder favorablemente a las insinuaciones de moral distraída (hablando en plata, de las insinuaciones homosexuales) de uno de los miembros que acompañan al alcalde de Barcelona (o de New York como dice él en un breve lapsus) para conseguir la beca, vuela hacia Barcelona donde descubrirá las múltiples facetas de la Ciudad Condal. Pasa de vivir en un sótano, a mudarse a una casa sofisticada o en una pensión en las Ramblas; descubriendo así todas las caras posibles de Barcelona.
Carme Riera lleva a cabo una crónica divertidísima, cáustica, satírica y mordaz sobre la sociedad catalana actual y un retrato paródico y desternillante de los políticos en el poder. Aparte de sus pobres conocimientos de inglés o sus tendencias sexuales como he avanzado antes, se puede ver la ineptitud de los servicios coordinados por ellos o las hilarantes situaciones por las que el protagonista tiene que pasar por la manera en la que se disfraza su “novio” para que no le reconozcan.
Pero en la obra aparecen muchos más personajes. La variabilidad de personalidades es un factor que da mucho juego a la obra y que pasa por violinistas mexicanos sin un duro, políticos gays, nobles españoles, personas adineradas con sobrinas ninfómanas, un participante en la Policía secreta de los tiempos de Franco, bailaores de flamenco… Todo esto contribuye a extender la inmensa parodia de la obra a cualquier ámbito que podamos imaginar.
Además, para rematar la obra, se incluyen numerosísimas situaciones desternillantes que no pasarán desapercibidas y con las que se echarán unas buenas risas, de eso estoy seguro. No dejen pasar la oportunidad de leer el libro, les encantará.
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