El primer puesto por merecimiento propio se lo lleva
El leopardo, del escritor noruego
Jo Nesbø, que ha creado un detective, Harry Hole, realmente sorprendente, capaz de resolver crímenes increíbles a los que nadie sabe dar una respuesta, lo cual despierta recelos entre sus antiguos compañeros en la policía. En esta ocasión se desplaza hasta África para descubrir el origen de la tortura más espeluznante jamás creada.
La segunda posición es para la novela
Consummatum est del vallisoletano
César Pérez Gellida, con la que concluye su trilogía sobre uno de los asesinos en serie más despiadado y frío del mundo. Partiendo, en esta ocasión, de tierras islandesas, se desplaza por casi toda Europa teniendo en jaque a las policías de varios países. Sólo la unión de estos cuerpos dará, por fin, una solución a una trama que nos ha mantenido en jaque por más de tres años.
Yasmina Khadra, es uno de los escritores actuales más singulares del mundo. Su
A que esperan los monos… se ha hecho con la tercera posición. Su novela es un retrato sin concesiones de un país sumido por la corrupción, Argelia, donde el feminismo, la libertad religiosa y la justicia brillan por su ausencia. La creación de su detective femenina es absolutamente magistral y la valentía de este ex comandante del ejército argelino nos sigue sobrecogiendo.
Asiduo a estas clasificaciones por méritos propios es el escritor
Lorenzo Silva, que con su nueva novela,
Los cuerpos extraños, se hace merecedor de la cuarta posición. Sigue siendo sorprendente que su protagonista Bevilacqua pueda todavía sorprendernos después de tantos años, pero sigue siendo así. Sorprende que siga manteniendo e incluso mejorando su calidad narrativa, entrega a entrega.
La quinta posición es para
Mr Mercedes de
Stephen King, quien se sumerge en el género de la novela negra como nunca antes lo había hecho para relatarnos la historia de un asesino con una mente perturbada y el inspector retirado y sin motivos para vivir que quiere darle caza. Una trama despiadada y llena de suspense en la que King demuestra que sabe jugar perfectamente con las emociones de los lectores.
“
Miedo a las aguas oscuras” de
Craig Russell es la novela negra que ocupa la sexta plaza. Es una novela rebosante de acción, sin prácticamente descansos para recuperar el aliento, envuelta en una gran atmósfera de misterio y de oscuridad. Además va más allá de la trama policíaca y se adentra en los aspectos éticos del mundo de la tecnología y su influencia sobre la población humana, lo que le dota de un gran toque de originalidad.
La séptima posición es para
La ciudad rota de
Miguel Rubio, un libro que es una colección de relatos realmente negros con una extraña relación entre ellos. Es probablemente, en cuanto a la forma, el libro más sorprendente de todos, que una editorial pequeña como Carena ha sabido publicar, adelantándose a esos grandes animales prehistóricos que suelen ser las grandes editoriales.
David Mark también ha logrado quedar entre los diez primeros de novela negra por segundo año consecutivo. Con
La otra piel, se ha hecho merecedor de la octava posición, mediante una trama múltiple pero precisa, brillante y enigmática, en la que pocas cosas son lo que parecen y en la que hasta los detalles más nimios y aparentemente distintos están relacionados. Ha conseguido el octavo puesto de nuestra clasificación.
La novena posición es para
Manos sucias del periodista
Carlos Quílez. Su novela es un ejemplo sobre lo que está ocurriendo en España sobre el tema de la corrupción política de la que él conoce en primera persona por haber estado trabajando en el departamento de Justicia de la Generalitat Catalana. Con ironía, a la par que rigurosidad, nos desvela esos entramados de los que estamos hartos de leer en la prensa. Sin embargo, en su novela, no. Nos atrae como la miel a las moscas.
Para finalizar, el décimo puesto es de
Peter Terrin, un autor belga cuya primera novela publicada en España,
El vigilante, ha llegado pisando fuerte presentándose como un interesante thriller psicológico ambientado en un futuro en el que se han desarrollado catastróficos acontecimientos que han provocado enormes cambios en la sociedad y el modo de vida. Es una obra en la que el miedo al exterior y al otro, la necesidad de aguantar y las irracionales obsesiones hacen de esta obra una maravillosa metáfora sobre la sociedad actual y la soledad del ser humano.
Como ven, una excelente cosecha negra. Algunas novelas se han quedado por el camino. Unas, porque no pueden estar todas, lógicamente; otras, porque pese a la popularidad en las ventas no tienen la suficiente calidad como las reseñadas. No desesperen para otras ocasiones y, sobre todo, no nos manden a unos matones para recordarnos sus valores literarios. Para eso ya están los premios literarios, en los que la corrupción es una característica más de los mismos.
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