El germen del libro tuvo lugar en el programa de radio El Marcapáginas de Gestiona Radio. Allí,
Marina Casado, cada viernes analizaba a un compositor y sus influencias. Marina buscaba las influencias de los rockeros más conspicuos, deteniéndose con pasión en el que quizá sea el más grande compositor y poeta del rock, el malogrado Jim Morrison. Tanto compositores extranjeros como españoles eran estudiados de forma eficaz. En la entrevista nos desvela algunas de las claves de su libro.
¿Cómo surgió la idea del libro?Yo colaboraba en el programa cultural “El Marcapáginas” de Gestiona Radio, dirigido por David Felipe Arranz. En 2012, creé una sección donde analizaba las conexiones entre rock y literatura y la titulé “El barco de cristal” en homenaje al tema de The Doors. En 2013, Juan Manuel Corral me contó que comenzaba en breve su andadura con su nueva editorial, Líneas Paralelas, y apostó por mi proyecto para ampliarlo y convertirlo en libro.
¿Fue un proceso fácil la elaboración del libro a partir de los artículos que escribió para el Marcapáginas?Lo cierto es que los artículos que desarrollaba en la sección “El barco de cristal” constituían una pequeña muestra en comparación con toda la información recopilada en el libro. Tuve que investigar mucho y dedicar bastante tiempo a redactar todo con un orden lógico. El cambio más importante fue que los artículos que leía en la radio se centraban en un grupo o artista e iban analizando sus conexiones con la literatura de todos los tiempos. En el libro, sin embargo, son los distintos períodos literarios los que vertebran la información.
¿Cuánto tiempo ha necesitado para la elaboración de “El barco de cristal”?Tres o cuatro meses de redacción, como tal, pero con un trabajo previo de recopilación de información y toda una vida de familiarizarme con la música y con la literatura.
En el libro ocupa un lugar preponderante Jim Morrison. ¿Ha sido el cantante y compositor más literario con el que se ha encontrado?En efecto. Y es que Jim Morrison, que devoraba los libros desde niño, siempre se consideró poeta, antes que estrella del rock –esto fue más bien algo accidental-. De hecho, meses antes de morir renunció a su banda, The Doors, para desarrollar su faceta poética en París. En vida, publicó dos libros de poesía.
¿Qué otros compositores destacaría del universo del rock?Lou Reed, John Lennon, Bob Dylan, Patti Smith, Bruce Springsteen, Van Morrison, Neil Young… Creo que la lista resultaría interminable.
La Biblia ha sido uno de los temas de inspiración de algunos compositores rockeros. ¿A qué cree que se debe? Y ¿a quiénes destacaría?Creo que la Biblia ha tenido un lugar importante en la infancia y en la educación de muchos de estos rockeros, que la han interiorizado y posteriormente se han arriesgado a versionar su contenido o incluso a ponerlo en duda. Pero hay una banda irlandesa cuya carrera musical se vertebra precisamente en los textos bíblicos: U2, cuyo líder, Bono, ha exhibido desde siempre su profundo catolicismo.
7. En contraposición, los temas diabólicos también han estado presentes en el rock. ¿Por qué ocurre? Y, ¿Cuáles serían los compositores satánicos más sobresalientes?
El rock tiende al satanismo porque se trata de una forma de diferenciarse del resto, de apoyarse en esa rebeldía marginal que lo caracteriza y convertirla en notas de rabia. Ahí están, por supuesto, los eternos The Rolling Stones, bautizados como “Sus Satánicas Majestades” a raíz del título de un álbum de 1967. Otros ejemplos más sombríos son la banda de heavy metal Iron Maiden o el siniestro Marilyn Manson, cuya estética resulta, en sí misma, diabólica.
El Romanticismo es otra de las grandes influencias de los compositores del rock. ¿Qué autores y grupos destacaría?The Doors (Blake), T. Rex (Keats, Byron), Morrissey (Goethe), Van Morrison (Wordsworth), Iron Maiden (Coleridge)…
Todos conocemos muchos malditos en este mundo. ¿Cuál sería en su opinión el compositor más maldito?Aquí podríamos incluir a todos los componentes del terrible “Club de los 27”, pero, en mi opinión, la idea de malditismo incluye también una cierta decadencia vital que no se puede aplicar a estos astros que murieron tan jóvenes. La figura de Syd Barrett, primer líder de la banda de rock psicodélico Pink Floyd, me parece mucho más pertinente. Barrett, también muy aficionado a incluir referencias literarias en sus letras, fue expulsado de la banda por su creciente drogadicción y, tras publicar dos discos en solitario, se fue consumiendo, recluido en casa de sus padres, hasta que falleció a los 60 años.
¿Qué grupos destacaría en este apartado?Probablemente The Doors, en su primera época, cuando tocaban en locales cutres de Los Ángeles y escandalizaban al público con sus atrevidos mensajes. Después, se hicieron famosos y se perdió, en parte, esa esencia inicial. The Velvet Underground es otra banda que fue infravalorada en su época, debido a que sus letras ahondaban en temas tan delicados como el sadomasoquismo o las drogas. Y la figura de Morrissey, esa especie de Oscar Wilde contemporáneo, tiene mucho de maldita.
¿Es el compositor de rock un rebelde en sí mismo?El rock desde siempre ha llevado asociada esa connotación de rebeldía o, cuanto menos, de diferenciación del resto, que a veces incluso conduce a una cierta marginalidad.
¿Qué influencias tienen estos compositores rebeldes?En general, los grandes lectores siempre han sido niños inteligentes y que se han sentido, de uno u otro modo, diferentes, y los libros y la escritura han constituido para ellos un refugio. Los grandes compositores de rock han sido primero voraces lectores, así que hemos de comprender la influencia de esas lecturas en sus obras.
Aparte de Jim Morrison, ¿cuál sería el compositor más literario que conoce y por qué?Sin duda, Lou Reed, que empezó su carrera musical como líder de la banda neoyorquina The Velvet Underground. Lou Reed ha sido un excelente compositor y un voraz lector. Se ha internado en el mundo de la escritura con poemas, relatos y estudios literarios. Ha homenajeado en su obra musical a escritores como Allan Poe. Y lo que es más difícil: ha demostrado un gran talento en todas estas empresas.
¿Qué autor es el que más ha influido en la historia del rock?A esto podría responder el mismo Lou Reed, que definía al estadounidense Edgar Allan Poe como “un escritor más a tono con el latido del corazón de nuestro siglo XXI de lo que jamás estuvo en el suyo”. Poe ha constituido una fuente de inspiración esencial no solo para Reed, sino también para otras bandas y artistas míticos como The Alan Parsons Project, Bob Dylan, The Beatles, Queen… Lo que a los compositores de rock les atrae de él es la fascinación morbosa por el mal que refleja en su literatura, la parte oscura de cada conciencia humana.
Con respecto a España, ¿qué autores señalaría como los más literarios y poéticos?Ha habido bandas y artistas que han realizado extensos homenajes a obras literarias, como La Unión, Loquillo o Mägo de Oz, incluso Radio Futura. Pero la capacidad para mezclar esas referencias con una cierta poeticidad en las letras queda reservada, en mi opinión, a Héroes del Silencio –y, ya en solitario, Enrique Bunbury-, Extremoduro y Duncan Dhu.
¿Ha habido malditismo en nuestro país?Ha existido un malditismo “a la española”, en forma de rock duro, en una época en la que se llevaba el pop frívolo y ligero de la Movida. Creo que el mejor ejemplo lo encontramos en el tema “Los rockeros van al Infierno”, de Barón Rojo. Sherpa, el compositor, es una persona con bastante bagaje cultural y eso se refleja en las letras de la banda. Otros “malditos” de aquella época fueron Obús o Rosendo Mercado con su banda Leño.
¿Qué grupo español tiene las letras de canciones más elaboradas en su opinión?Me ha sorprendido mucho el último álbum de Duncan Dhu: El duelo (2013), que volvieron a unirse para publicarlo. En este caso, no se puede aplicar el refrán de “segundas partes nunca fueron buenas”, porque el dúo donostiarra se ha superado. Es el mejor álbum de su carrera y las letras son francamente fabulosas, situándolos muy por encima del nivel medio de los grupos del panorama nacional actual.
Para finalizar. Si tuviese que escoger la letra de una canción de rock. ¿Cuál escogería?Es una pregunta complicada. Pero creo que me decantaría, precisamente, por aquella que da título a mi libro: “The Crystal Ship” (1967), una preciosa balada compuesta por Jim Morrison que es pura poesía, con versos tan hermosos como “Oh, dime dónde descansa tu libertad. / Las calles son campos que nunca mueren. / Explícame las razones por las que tú prefieres llorar y yo prefiero volar”.
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