“El verdadero foco del debate está en la industria cultural, que sigue anclada en el pasado, y en lugar de buscar adaptarse a las necesidades y modos de consumo del nuevo cliente se sigue basando en la clásica estrategia de control y prohibición. Contra la evolución no puedes luchar, pero si adaptarte”, dice Merodio. Juan Merodio, reconocido experto en España y Latinoamérica en Marketing on line, Redes Sociales y Web 2.0 cree que el origen del problema no es solo de quién descarga sino de un sector que basa su estrategia en controlar y prohibir en vez de compartir.
De hecho este reputado profesional considera que solo hay que darle la vuelta a la tortilla y buscar en el pirateo la solución. Para ello pone el ejemplo de Iron Maiden. “Este grupo musical decidió analizar los países y ciudades dónde más descargas ilegales se producían de sus discos y canciones, para dar conciertos en aquellos puntos que más tenían y así generar ingresos. Es el claro ejemplo de cómo encontrar una oportunidad en una amenaza”.
Otra premisa que Merodio considera esencial en el debate de las descargas ilegales es el de innovación y el cambio de mentalidad de la industria cultural. “No es que se quiera todo gratis o que no se valore la cultura y el proceso creativo, todo lo contrario En vez de culpabilizar siempre al cliente se debería cambiar el modelo. La gente paga por un producto o servicio siempre y cuando pueda elegir sus gustos y canales. Spotify es un caso de ello. Cuando se dan opciones y soportes adaptados a los tiempos que corren, y cuando la empresa o el sector escucha, el cliente paga como en cualquier otro servicio”.
Además Merodio describe otro punto clave en el desarrollo de la industria cultural: el elevado precio de los productos. Para ello propone un plan de marketing en el que tanto consumidores como mercado ganen de igual manera. “Habría que rediseñar las estrategias y buscar ganar menos de manera unitaria, buscando la rentabilidad en el volumen. No es normal que una entrada para el cine cueste casi 10 € por persona”, dice dicho profesional. La industria cultural sigue pensando primero en ganar dinero en lugar de satisfacer al usuario. Si buscasen la satisfacción y la fidelización de los usuarios en el largo plazo ganarían incluso más dinero, pero la visión cortoplacista en la que viven les impide ver más allá”.
Así mismo dicho conferenciante internacional destaca que la palabra piratería es una de las que más se menciona en redes sociales. “Por ejemplo, en un estudio que ha hecho @socialvane analizando dicha palabra desde el pasado 18 de agosto y hasta el 12 de octubre, ésta se ha mencionado un total de 4.118 veces”. Por último Merodio cree que dado que el mundo cada vez es más social y global, también se debe dar una vuelta a los derechos de autor. “Por supuesto hay que respetarlos pero cambiando la manera en la que se gestionan. ¿Acaso cuando un arquitecto diseña un puente se le paga cada vez que un ciudadano pasa por encima de él?”, finaliza.