Miguel Rubio es un autor que irrumpió en la literatura para quedarse. Sus dos anteriores libros, “Ahora que estamos muertos” y “Todos los años perdidos”, ambos con Ediciones Carena, decían por dónde apuntaba la obra de este licenciado en Ciencias Políticas y Sociología. En su tercer libro, “La ciudad rota”, Rubio repite editorial y búsqueda, toda vez que su temática, basada en la literatura de contundencia, se afianza.
“La ciudad rota” es un libro de relatos entrelazados por el drama de una cotidianidad difícil, inhumana. Miguel Rubio pareciera interpretar, como pocos, la amplitud del concepto negro que emerge de la literatura. Sus temas, como sus personajes, caminan llevando la derrota como carga. “La ciudad rota” se podría definir como una ópera de la rabia, un tránsito de personajes inolvidables que en lugar de cantar guardan silencio o tartamudean de miedo. El lector no consigue tregua cuando se enfrenta a las escritura de Rubio. Las sorpresas y las amenazas de cada relato tienen que ver con los capítulos del día a día, del Madrid que habita más allá de las luces de neón. Como un espejo incómodo este libro dice mucho de lo que esconde la ciudad.
“Me levanté temprano aquel domingo. Me encontraba mal, no había descansado lo suficiente, y el de anoche no había sido, precisamente, un sueño reparador. Volvieron las pesadillas. Hacía ya mucho…” Así comienza “Pago de favores”, uno de los siete relatos de “La ciudad rota”, la arquitectura de un mundo que ha dejado de soñar. El próximo viernes 17 de octubre, a las 18h., Miguel Rubio compartirá con los lectores en la carpa de la Feria de Getafe Negro, justamente bajo el cielo del Madrid de sus páginas.
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